Tenemos aquí una nueva adaptación del personaje del mismo nombre que ha tenido infinidad de películas y telefilms en su haber. Philip Marlowe, el icónico detective de cine negro de los años ’30, quien llenara de gloria la pantalla en blanco y negro durante la era dorada, continúa generando incesante interés, y en esta ocasión se nos presenta bajo la piel de un Liam Neeson perfectamente ataviado. Estrenada en la sección oficial fuera de concurso del Festival de San Sebastián, “La Sombra del Crimen” representa el enésimo regreso al ruedo del irlandés Neil Jordan, años después de la fallida “La Viuda” (2018).
“La Sombra del Crimen”, ambientada en plena Segunda Guerra Mundial, nos adentra en la búsqueda de una glamorosa dama (Diane Kruger) involucrada sentimentalmente con un narcotraficante, envolviéndonos en una intrincada red de mentiras, chantajes y sobornos, prontos a desentrañarse. ¿Dónde se ha escondido el misterioso Nick Peterson? Monkey bussiness para clientes de la casa…’los amantes siempre terminan yéndose‘, resuelve, apunta con sapiencia Marlowe. Es hora de agudizar los sentidos y desenmascarar al culpable. No exenta de clichés, el film dispone que a las chicas lindas les toca acostarse con productores por puro afán de ascensión, mientras que el racismo y el machismo imperantes en la época dejarán hondas marcas. Con bienvenidas intervenciones en sendos roles de villano de Alan Cumming y Danny Huston, sumado al siempre distinguido aporte de la bella y legendaria Jessica Lange, el sólido reparto constituye uno de los aspectos más salientes de la obra.
El prolífico realizador de “El Juego de las Lágrimas” (1992) muestra excelente forma en el empleo de rubros técnicos, producción cinematográfica y recreación de época. Con gran detalle, no deja elemento en el plano sin atender. La suya es una pormenorizada ambientación en los bajos fondos. El film encuentra en Neeson a un sólido intérprete dispuesto a salirse del repetitivo rol de héroe de acción que le hemos visto últimamente, aunque nada renuente a repartir golpizas a diestra y siniestra. No obstante, subraya: ‘estoy viejo para esto. Citas cinéfilas (Hitchcock y su impecable narrativa) y literarias (desde Joyce a Shakespeare, pasando por el epónimo Marlowe) abundarán a lo largo de un metraje cuyos elaborados diálogos portan algo del encanto que nos recuerda a los grandes clásicos del género.
Inspeccionando los bajos fondos angelinos, el relato cobra cuerpo propio gracias a la adaptación, por parte del guionista William Monahan (conocido por “The Departed”), de la novela editada en 2014 por John Banville y titulada “The Black Eyed”. Tomando ciertas libertades creativas sobre el material original, y aún resolviendo algunas escenas mejor que otras, el irlandés Jordan elige el camino más conocido y recurre a elementos básicos del cine negro, reutilizando el legado de Raymond Chandler y su personaje de ficción más trascendental. El canon que sentara precedente en films como “El Gran Sueño”, “Adiós Muñeca” y “La Dama del Lago” permanece relevante en nuestro tiempo, y se dispone a insuflar nueva vida en este drama policial atestado de corrupción y dobles intenciones.