Regresa el popular Liam Neeson con una propuesta alejada de sus últimos trabajos. Esta vez, se pone a las órdenes del irlandés Neil Jordan («The crying game», «Interview with the vampire», todos clásicos de los 90′) para traernos un policial negro que aborda una historia de Raymond Chandler de las menos versionadas sobre su famoso detective Phillipe Marlowe. Para quien no haya leído a este autor, las aventuras del investigador se enmarcan en los años 30/40′ y están enmarcadas en los cánones de la novela policial negra de esos años.
Aquí, Claire Cavendish (la bella y gélida Diane Kruger), le encarga a este sabueso, que dé con el paradero de un amante desaparecido: Nico Peterson (François Arnaud), en el áspero medio cinematográfico donde las apariencias, siempre engañan.
Y cómo!! En «Marlowe» todo se conecta, pista tras pista los personajes secundarios enriquecen y enredan la trama, evidenciando que la primera inquietud de Cavendish se quedaba corta. Aquí pasan cosas, nadie es inocente y todos ocultan secretos de distinto impacto en la historia. El cast funciona bien, hay mucho oficio (Jessica Lange, Ian Hart, Alan Cumming) y la historia transcurre como es esperable para este tipo de film.
Esperaba más de William Monahan, un guionista premiado y con trayectoria, pero quizás la novela original («The Black Eyed-Blonde») no ofrecía un ángulo interesante para explorar, o él no lo vio… En definitiva, es el viejo Neeson, con sombrero elegante, yendo de un lugar al otro, soltando frases ingeniosas y analizando los vínculos entre desaparecidos, cadáveres y eventos extraños. No es que no celebre algo lejos del mainstream de este tiempo, donde todo casi no hay lugar para nada que no sean superhéroes o películas de acción.
De hecho, para poder producir «Marlowe», que es básicamente una cinta americana ambientada en los 30′, hubo que buscar capitales europeos… Cuesta, y sí, apoyar este tipo de productos nos permitirá mantener algo del cine que teníamos en la década pasada y que venimos perdiendo en forma alarmante.
Pero volviendo a «Sombras de un crimen», si les interesa un policial angelino de los 30′, intrincado y correctamente planteado, tienen que tenerlo en lista. Si creo que quizás haber tensado los límites creativos con la idea original podría haber generado un producto más completo y atractivo. Son opiniones, pero más allá de todo, larga vida a Neeson.