La fama es puro cuento
Hace algunos años, la muy jóven Sofia Coppola asombraba con su irrupción como directora con "Las Virgenes Suicidas" un film con una mirada inquietante y muy honesta sobre la problemática de un universo adolescente.
Luego, ya consolidada su carrera con un Oscar al mejor guión original con "Perdidos en Tokio" ("Lost in translation") tuvo un traspié comercial con la controvertida "Maria Antonieta" y esta semana se estrena su cuarto film: "Somewhere - En algún lugar del corazón" que ha sido la película de apertura en el último Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
Lejos de la fuerza y del compromiso que ostentaba su primera película y con algunos puntos en común del binomio que comandaba "Perdidos...." este nuevo film de Sofia Coppola cuenta la historia de un astro del cine, Johnny Marco -interpretado por Stephen Dorff- que ha protagonizado algunas películas de acción y es ahora una celebridad, mal que le pese.
Vive, transita, habita una vida completamente artificial. Se encuentra alojado en el famosísimo hotel Hollywoodense "Chateau Marmont" y lo tiene todo pero a su vez, no tiene ni un hogar ni una familia. Ni un eje.
Durante toda la primer parte del film, Coppola nos invita a espiar ese mundo tan glamoroso como vacío y aburrido con un estilo similar al del legendario movimiento cinematográfico de la nouvelle vague, filmando largas tomas de momentos cotidianos del protagonista, con pocos diálogos y con un rumbo incierto.
La cámara -delicada como siempre- se pasea y fisgonea la vida de esta celebrity popular: pero al rato, este muestrario se torna tan poco interesante como Johnny Marco percibe a su propia vida.
Pero llegará finalmente el cambio a la vida de este actor del star system cuando discusión con su ex mujer mediante, llega a compartir su vida su hija de 11 años, que es casi una desconocida para él.
Con el peligro de rozar algunos lugares comunes al describir el vínculo padre-hija (donde todos nos hemos preguntado cuánto de biográfico hay en la inclusión de algunas escenas referidas al mundo del espectáculo) y cayendo en algún mensaje moralista sobre el aprendizaje de vida de la mano de los propios hijos, lo que uno más se pregunta es el motivo por el cual Sofía Coppola se habrá decidido a filmar esta historia con poco pulso dramático y que no aporta demasiado ni a su carrera ni a la manera en que el cine ha abordado esta temática.
La brillante actuación de Elle Fanning como la hija y un lucimiento particular para Stephen Dorff en el rol principal, salvan que la película no se vaya a pique desde la primer escena.
Obviamente que si "Somewhere" fuese el debut de una nueva promesa del cine independiente americano, podría ser el inicio de una carrera promisoria, pero teniendo en cuenta que Coppola ha sido ganadora de un Oscar en el rubro Guión y tiene en sus manos la posibilidad de filmar lo que se le ocurra -porque es evidente que tiene a las productoras a su favor- no ha elegido un tema interesante ni ha sabido profundizar en una relación que daba para mucho más.
Para colmo de males, un vuelco existencialista sobre el final desentona completamente con el tono que Coppola venía trabajando en el resto del filme. Un ejercicio de estilo que no llega a mucho más que eso.