Sobre deporte e integración
Comedia deportiva muy particular, comedia sentimental sin sentimentalismo, farsa bien original y con moraleja, ésta es la candidata española al Oscar. Se la juegan los españoles, porque en el hipócrita Reino de lo Políticamente Correcto bien puede haber algún amargo que organice una campaña en contra, al grito de "Con esto no se juega". Esto es la imagen de los discapacitados. Se equivoca, porque son ellos los que juegan, y hay que ver cómo se divierten, y se muestran más vivos que nadie. Y si vamos a hablar de inclusión, son ellos los que incluyen al que se cree normal. Y atención, que quienes vemos en la pantalla no son actores caracterizados sino gente surgida de talleres especiales (para quien se interese, por ahí anda un hermoso documental sobre ellos: "Ni distintos ni diferentes: Campeones").
La historia es sencillita. Un entrenador de basquet, que ya tiene su cruz por ser medio petiso para ese deporte, comete una seria infracción de tránsito y es condenado a cumplir servicios sociales en un club de barrio, entrenando a un equipo de "personas con capacidades diferentes". Sobre todo, diferentes de la capacidad de jugar un campeonato de basquet. ¡Pero si en España hay un campeonato para ellos!
No contamos más, sólo que esto es puro regocijo, con momentos de emoción, lecciones de vida de esas que no se dicen porque simplemente se evidencian, y momentos de salvajada también, porque el autor es Javier Fesser, el de los dibujos de Mortadelo y Filemón, los cortos de la abuela futbolista, "El milagro de P. Tinto", el creador del Notodofilmfest, y también, poniéndonos serios, el autor de "Binta y la gran idea", y "Camino", películas que dejan pensando. Buena persona, este Fesser, un humorista de veras.