Un catálogo de boberías
Un puñado de gags de humor ultrabobo no bastan para poder recomendar una película, pero a favor de "Son como niños 2" se puede decir que los hay, empezando por el que abre la película, con un ciervo orinando sobre un desprevenido Adam Sandler. El comediante tuvo tiempos mejores, y lo mismo se puede decir del excelente elenco que participa en esta floja comedia. En especial, Chris Rock y Kevin James podrían aspirar a mejores producciones para lucir su talento, ya que en cambio desde hace un tiempo Sandler cayó en esta especie de limbo de las comedias apenas visibles. En este caso, la mínima excusa para el desarrollo de los gags son el regreso de una familia a su pueblo natal, donde las cosas ya no son exactamente como eran, y el precipicio por el que se arrojaban al agua en la adolescencia ahora de golpe parece más alto. La anécdota es mas bien minimalista y, en cambio, los gags vienen al por mayor, aunque lamentablemente, si bien el nivel general es zonzo, no todos son eficaces, y por eso esta es una de esas comedias que sólo pueden hacer reír a medias incluso al público mejor predispuesto. La buena banda sonora y la producción ayudan que el todo no sea insoportable.