Esta realización apunta a ser una comedia sobre cinco amigos que se reencuentran después de treinta años, convocados por la muerte de su entrenador de basketball para despedirlo y rendirle homenaje.
Se reúnen todos acompañados de sus esposas e hijos en la casa del lago, donde ellos celebraban el campeonato ganado en la infancia.
A pesar que sus vidas han tomado distintos caminos, los amigos empiezan a reconectarse, rememorar y poner en practica los que hacían de chicos, volver a repetir esos recuerdos y contarse lo que pasa en sus vidas. Trasmitirles a los hijos malcriados que valoren la vida al natural y los juegos en familia.
A ellos se suma el soltero con adicciones, el amo de casa maltratado por su mujer
y su madre, el de New Age que esta en pareja con alguien que lo dobla en edad, y por ultimo el vendedor que se quedo sin trabajo.
Hay algunas escenas de humor aceptable, pero resulta ínfimo para que el espectador apenas tenga oportunidad de insinuar una sonrisa, fracasando como pretendido entretenimiento, aunque pueda incluir situaciones sólo entendibles para el publico estadounidense.
Se trata de una mezcla de elementos de comedia en el marco de la amistad y los lazos familiares más lo sentimental, que no funciona, al menos entre el espectador argentino, por carecer de ingenio y frescura, pese al esfuerzo de un buen elenco.