Super Sonic lo hizo otra vez.
Recuerdo que la primera aventura del erizo azul se había convertido en el último filme que vi en cines antes que la pandemia arrasara con todas las salas en 2020.
Aquello fue un valor adicional, pero no quepa duda que Sonic era una adaptación gamer que tenía grandes expectativas y no sólo las colmó sino también que aquella estrategia marketinera había funcionado a la perfección.
Una secuela era inevitable y hoy, a dos años de aquel estreno, la tenemos entre nosotros. Sin aburrirlos con mis recuerdos, vamos a lo más importante: hablar de la secuela en cuestión.
Sonic 2: La película (2022) nos inserta mucho más al universo de los videojuegos, luego de una primera parte introductoria, ya que nos presenta a un Sonic establecido pero que aún no termina de adaptarse del todo; hablaremos de ello más adelante.
Aquel conflicto pronto se nos olvida al ver a los nuevos personajes: Tails y Knuckles, el antagonista devenido en aliado, y cómo no, el regreso del doctor Eggman, interpretado magistralmente por Jim Carrey.
Con su aparición en búsqueda de la Master Emerald, capaz de destruir civilizaciones, el filme pronto se tiñe de un show gamer donde inmediatamente te sentís transportado a los viejos juegos de Sega Genesis, plagada de escenas de acción y grandes peleas.
Ver a Tails en el avión rojo junto a Sonic fue nostálgico, rememorar la intro del Sonic Hedgehog 3 es brillante y ni hablar del clímax donde el homenaje se completa de manera orgánica.
Sonic 2: La película cumple con creces como adaptación gamer y cumple como película también porque se permite contar una historia, aunque lamentablemente el que queda fuera de la ecuación es el personaje de James Marsden. Tom aparece casi toda la película en una boda y me pareció injusto como lo sacaron de un plumazo luego de haber trabajado tan bien su relación con Sonic en el filme anterior. Si bien sobre el final “se acordaron que estaba” no puedo dejar de señalar su desaprovechamiento.
Afortunadamente tenemos más de Sonic por delante y espero que puedan corregir sus errores. Una serie de Knuckles, uno de los personajes más carismáticos, es lo que pronto veremos y una potencial tercera entrega, donde una escena post créditos nos insinúa por donde puede ir la cuestión. Son dos productos que prometen muchísimo, pero sobre todas las cosas sirven para ratificar que Sonic llegó a las salas para romper con la maldición de los videojuegos al cine.
Sin lugar a dudas, Sonic 2: La película va a borrar ese sabor amargo que muchos gamers tuvieron recientemente con Uncharted: fuera del mapa.