Cuesta imaginar que los fans de este emblemático personaje o de la consola Sega salgan decepcionados del cine luego de ver esta producción.
Los más chicos la van a adorar y los adultos se quedarán con el sentimiento nostálgico que despierta el erizo y el anhelo que la película se hubiera estrenado 25 años atrás.
Sonic se suma al selecto grupo de las adaptaciones de video juegos en el cine que le hicieron justicia a la fuente original y cumple en brindar un buen entretenimiento.
La ópera prima de Jeff Fowler se destaca por la dedicación y cariño que trasmite por la famosa mascota que se roba la historia con su presencia y simpatía.
La decisión de demorar el estreno para corregir los efectos especiales y el diseño del personaje fue un gran acierto.
Más allá que demuestra el interés de Sega por escuchar a los fans y ofrecer un producto digno, el trabajo que hicieron con los efectos digitales la verdad que es muy superior. Sonic en este caso recuperó esa estética inspirada en los dibujos animados que se contrapone con el realismo que intentaron darle en un comienzo y no terminaba de convencer.
Fowler consigue adaptar el concepto de los juegos y su héroe en una película que funciona dentro del espectáculo que propone y se ve favorecida por el gran regreso de Jim Carrey.
Su interpretación del villano Dr Eggman es estupenda y retoma ese estilo de humor e histrionismo que lo hizo tan famoso en los años ´90. En este film regresa el Carrey de 1995 y se disfruta mucho en este papel que obviamente remite a esa primera faceta de su carrera.
Una inquietud que tenía con Sonic era si la película iba a ser convertida en otro clon infumable de Alvin y las ardillas con James Marsden y afortunadamente eso no ocurrió.
El humor en general tiene un tono familiar para entretener a los chicos pero la trama nunca pierde el espíritu de aventura asociado con este personaje.
Marsden está muy correcto y conforma con el protagonista una dupla más orientada a la buddy movie que la comedia de enredos que proponían las ardillas.
Si hubiera que resaltar algún aspecto negativo se puede mencionar que en algunas escenas puntuales a Sonic le faltó una pulida más en el CGI pero en general esta cuestión nunca genera alguna distracción importante.
Sega desarrolló una propuesta familiar, mucho más entretenida de lo que fue hace poco Detective Picachu, y cuenta con grandes chances de construir una franquicia.
Hay algunos guiños durante los créditos finales que apuntan a eso y si tiene un buen fin de semana en la taquilla es muy probable que el erizo regrese otra vez a las salas.