SONIC es divertida, entretenida y con mucho corazón. Las grandes actuaciones de sus protagonistas estrellas acompañan de manera excelente a la simpatía que genera el erizo más veloz de la Tierra.
La historia de las adaptaciones de vídeojuegos al cine ha sido un camino transitado en varias oportunidades y su gran mayoría suele terminar de la misma manera: para el olvido. Si bien durante un largo período de tiempo los estudios se dieron casi por vencidos en cuanto a la continuidad de esas películas, en los últimos años Hollywood decidió darle una nueva oportunidad a las cintas basadas en juegos y más confiados que nunca luego de que el año pasado se estrenase Detective Pikachu y lograra, dentro de todo, unificar las opiniones del público y de la crítica. Gracias a ese último empujón que dio la película del simpático roedor eléctrico y amarillo es que ahora otro roedor, pero azul y súper veloz puede tener su propia cinta. Estamos hablando ni más ni menos que de SONIC (Sonic: The Hedgehog) un icono inconfundible en la cultura popular y la cara de SEGA, una de las empresas que diseñan vídeo juegos más emblemáticas de la historia gamer.
Ahora en manos del director Jeff Fowler y con un guion escrito por Patrick Casey y Josh Miller llega la primera película live action del erizo azul en donde nos presentarán los origines de Sonic (Ben Schwartz) y podremos descubrir que él viene de un antiguo y extraño planeta pero que por diferentes situaciones terminó refugiándose en la tierra, más exactamente en un pequeño pueblo de California. Allí luego de vivir durante más de 10 años entre los ciudadanos y sin que ellos se diesen cuenta de su presencia y tras un arrebato de su increíble poder, el gobierno empezará a sospechar de que hay algo fuera de lo normal en ese pueblo y ahí es cuando entrará en juego el brillante pero psicótico doctor Robotnik (Jim Carrey) que utilizará toda su artillería rebotica para hacerse del erizo. Ante el peligro inminente Sonic tendrá que aliarse con Tom Wachowski (James Marsden), el jefe de policía del pueblo, para lograr sobrevivir a los constantes ataques de Robotnik.
Luego de todos las idas y vueltas que se produjo gracias al cambio de diseño de un personaje tan emblemático como Sonic, las expectativas de ésta película no venían en alza ni mucho menos, pero afortunadamente el trabajo de los guionistas para crear una historia concreta y que logre reflejar la esencia del personaje logró anteponerse a los prejuicios que se podrían tener. Sin ser una película innovadora en ningún aspecto a lo largo de su poco más de hora y media de duración la cinta se encarga de dar pasos firmes hacia delante para lograr conmover a quienes ya conocían de antes al personaje y también de atrapar a los más chicos que aún no lo conocen tanto. Lo bueno del guion que posee es que está claramente direccionado a atrapar a una generación que no creció ni jugando a los juegos y menos viendo las diferentes series animadas, entonces las bases necesarias para crear un vinculo entre historia – espectador están perfectamente seteadas.
En cuanto a las actuaciones tanto de Jim Carrey como de James Marsden hay que decir que están a la altura de sus carreras y sobre todo la de Carrey que desde un primer momento había sido criticado por su designación cómo villano pero que una vez más demuestra que interpretando a estos tipos de villanos “freaks” son los que a él le gustan y los que le quedan más cómodos a pesar de que por momentos él tiene excesos de esa excentricidad. Marsden acompaña más que bien y se encarga de darle la cuota de humor “serio” a la película cómo para que los más grandes también puedan disfrutar de la cinta. Y sin dudas el personaje que mejor está, y que mejor se ve, es Sonic. Luego de una corregida a las corridas por su diseño original es impresionante lo bien que se lo ve y lo bien que queda el personaje interactuando con personas reales (mayoritariamente).
A fin de cuentas, SONIC: La Película es una más que correcta primera aventura del erizo más rápido del mundo. Gracias a su simpleza en el guion y a las actuaciones de sus estrellas que acompañan de manera perfecta a la simpatía del veloz roedor se termina concretando una cinta entretenida en todo momento y que sienta las bases para continuar explorando el mundo de los fichines pero en la pantalla grande.