Las sanas ambiciones
Documental sobre la vida interior de un grupo de actores de la comunidad sorda.
Los muchachos del grupo Extranjero lo lograron. Están en el cine. Y están con su obra de teatro. Gracias a ellos y al periodista y realizador Marcos Martínez, timón de Sordo, la película que se sumerge en la vida interna de un grupo de actores de la comunidad mientras produce un hecho artístico. "Quiero algo grande, quiero vivir de esto y quiero que este grupo de teatro sea conocido", dice uno de los protagonistas. La tarea no es sencilla.
A la par de Marisa, la intérprete del grupo, trabajan el guión, el casting, la puesta, mientras cuentan su propia historia. La de este grupo Extranjero, cuyo no nombre no es casual. Remite a ellos, a los que no distinguimos por sus rasgos físicos, pero sí por su lengua de señas, su forma de comunicarse. "Hablamos raro, parece que viniéramos de otro país", dicen. Y hacen.
Juegan con la magia del cine, que les permite aparecer hablando y escuchando. Chocan contra los conflictos sociales, los egos, las disputas internas. Son un grupo de artistas y mientras explican sus ambiciones lidian con ellas.
El relato transita sus intimidades, su vida cotidiana. Muestra cómo interactúan socialmente, explora la lengua de señas como otro idioma, y descubre cómo ellos buscan sacarle el jugo a la estética de esta herramienta, aplicada a la actuación. Entonces lo que vemos es una doble vertiente de conflictos, los propios de una experiencia artística, y los intrínsecos a la comunidad sorda, que debe sortear las barreras y prejuicios familiares y sociales, frente una situación crítica, como puede ser el deseo de cantar. ¿Qué es y qué no una burla, qué es discriminación?
Protagonistas que hace rato asumieron que son sordos van gestando su obra y su vida. Es un ensayo y mucho más, de jóvenes que pretenden ser actores. Y que luchan por sus sueños, como este, que empiezan a cumplir.
BUENA. Un grupo de artistas que mientras explica sus ambiciones va lidiando con ellas.