Típica comedia de enredos que intenta buscar el contrapunto en las diferencias generacionales de padres e hijos. El resultado, es tosco. Y lo es, porque los chistes no funcionan, los momentos emotivos buscan la lagrima fácil, y el trío de nietas sencillamente resultan insoportables. Cristal no se siente cómodo en su papel de abuelo, sus momentos de protagonismo se pierden entre tanto disparate y escatología.
Un elenco tan notable, al que se suma la siempre atractiva MARISA TOMEI merecía un mejor guion.