Billy Crystal regresa al cine con su primer papel protagónico en 10 años. El ex integrante de Saturday Night Live y actor de grandes films como “Cuando Harry Conoció a Sally” y “Tira a Mamá del Tren” comparte pantalla con Bette Midler y Marisa Tomei en la nueva comedia familiar del director de “Entrenando a Papá” y “La Montaña Embrujada”.
Old School vs. New School
Artie (Billy Crystal) es un relator de baseball con un sueño, relatar a los Gigantes de Nueva York. Diane (Bette Midler) es una ex “chica del clima” retirada. Ambos llevan una tranquila vida hasta que un día Artie es despedido de su trabajo y, para hacer las cosas peor, Diane accede a que ambos viajen a la otra punta del país para cuidar a sus tres nietos, a los cuales no ven desde hace años. Con los padres (Marisa Tomei y Tom Everett Scott) de viaje y los niños a su cargo, Artie y Diane rápidamente se dan cuenta que esta tarea será mucho más difícil de lo que imaginaron. La “vieja escuela” de los abuelos choca con la educación del Siglo XXI de sus nietos, pero quizás estos viejos métodos son lo que los niños necesitan para solucionar sus problemas.
S.O.S: Película en apuros
Pareciera que todas las comedias familiares norteamericanas siguen una misma estructura narrativa: familia tiene un problema – familia se distancia – familia tiene un problema más grande – familia se une para solucionarlo. S.O.S: Familia en apuros no se distancia ni un pelo de esa fórmula. Para ser sinceros, la película no aporta absolutamente nada nuevo al género que ya se hizo una y mil veces y, en algunos casos, con mejores resultados. Cuando uno va a ver un film que desde los créditos iniciales ya sabe cómo va a terminar, uno espera por lo menos algo de sorpresa a lo largo de la historia o personajes entrañables que hagan más llevadero el relato. La película no posee nada de esto, y gran parte es debido a la dirección poco inspirada de Andy Fickman, hombre que no es la primera vez que apuesta y pierde en este género que son las comedias familiares. S.O.S: Familia en apuros se queda corta en todo sentido e incluso, en más de una escena, da vergüenza ajena ver a grandes actores como Crystal, Midler y Tomei someterse a burdos intentos de comedia física que están absolutamente forzados.
Si algo bueno se puede decir de Fickman y también del film, es que sus mejores momentos llegan cuando le dan rienda suelta a Billy Crystal para hacer lo que mejor hace, improvisar. Más allá de eso, el guión no le da demasiadas cosas ni a Crystal ni al resto del elenco para poder lucirse. Otra cosa que cabe destacar del film son las actuaciones de los tres niños: Bailee Madison, Joshua Rush y Kyle Harrison Breitkopf. Aunque es Bailee Madison quien mejor se desenvuelve y, de seguir así, no me sorprendería que le espere un interesante futuro en Hollywood. No caben dudas que S.O.S: Familia en apuros tiene el corazón en el lugar correcto y muchas buenas intenciones, pero eso no es suficiente para hacer una buena película.
Conclusión
Cabe destacar que yo no soy el tipo de público al que apunta el film. S.O.S: Familia en apuros es una buena opción para los más chiquitos este verano, aunque no puedo asegurarle a los adultos que los acompañen que vayan a pasar un buen rato. Aunque dulce y con buenas intenciones, la película no se la juega en ningún momento y va siempre a lo seguro. Crystal, que se nota que se divirtió filmándola, tiene unos pocos momentos para lucirse pero nada más. La película no se distancia demasiado de otras comedias familiares que pudimos ver en el pasado, como por ejemplo Mas Barato por Docena con Steve Martin, de hecho lo único que diferencia a S.O.S: Familia en apuros de Mas Barato por Docena, son tan solo nueve chicos.