Soy el número 4 es un rejunte de historias y realizaciones.
Es inevitable ver un montón de escenas tomadas de otras películas, lo cual no es lo más condenable en una película de Hollywood... ya que es habitual.
Pero lo peor de Soy el número 4 es que es aburrida y solo algunas escenas pueden mover algo.
Está claro que apuntan a Soy el número 5, 6 , 7 y así seguirla hasta que les de el presupuesto/ingreso.
Como para dejar en claro lo mal planificada que está la película, cuando empiezan los títulos de cierre, te das cuenta que es el primer tema musical que suena con onda... o sea... ni los clásicos temas que acompañan las películas de teens tiene.
Y también le metieron un poco de humor en algunas escenas y no quedan bien encajadas.
Si te gusto Eragon... posiblemente esto sea de tu agrado.
Si viste cine... no mucho cine... te vas a dar cuenta que es un producto clase C, que simplemente fue edulcorado marketineramente.