José Martínez Suárez es conocido por ser uno de los más célebres directores argentinos de todos los tiempos. No solo por sus películas destacadas como “El Crack” (1960) o “Los Muchachos de Antes no Usaban Arsénico” (1976) o por ser el presidente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, sino también por haber sido un gran maestro de muchos de los realizadores nacionales como Juan José Campanella o Lucrecia Martel.
A modo de homenaje, Betina Casanova y Mariana Scarone realizaron el documental “Soy lo que quise ser. Historia de un joven de 90”, el cual retrata la vida personal y profesional del director con un tono emotivo pero también picaresco como el propio protagonista.
La película va intercalando imágenes de entrevistas más clásicas al propio Suárez (quien intervino en una buena parte del film), estudiosos del cine, investigadores, actores, autores y familiares, con escenas del backstage donde las directoras conversan con José para explicarle sobre qué trata la cinta o alguna escena que están por filmar. También se incorporan fragmentos de sus películas para mostrar algo en particular o de otras obras para narrar un período de su vida que haya sido filmado en otro lado.
A José lo conocemos desde su lugar como director con anécdotas sobre los distintos rodajes y visitas a las locaciones de sus películas, desde su figura de padre, abuelo, hermano, como presidente del Festival de Cine de Mar del Plata y como maestro a través del taller que inició. Tal vez no agrega mucha información adicional del realizador, aunque sí será novedoso para aquellas nuevas generaciones que lo conocen solamente por ser el hermano de Mirtha Legrand.
Pero lo más destacable del film es tener la presencia de Suárez a lo largo de su realización, con intervenciones justas, graciosas y emotivas. Se lo ve muy perspicaz y vital, se siente su pasión por el cine y sus amigos, y esas ganas y fuerzas que le pone a todo lo que realiza. Incluso puede sacar alguna que otra lágrima de emoción y sin duda unas cuantas risas por su ingenioso humor.
En síntesis, en su ópera prima las directoras lograron realizar un homenaje tan emotivo como entretenido sobre una de las figuras más importantes del cine nacional. Tal vez no aborda áreas desconocidas del personaje pero lo plasma de una manera única con un orden particular. Una oportunidad de ver sus opiniones sobre su pasión, sus películas y sobre la gente que lo rodea.