La súper estrella del básquet LeBron James pareciera tener todo lo que un hombre podría desear; salvo una buena relación con su hijo menor. Mientras James intenta inculcarle a su retoño el amor por el deporte, el chico quiere desarrollar videojuegos. Esta diferencia es la que será aprovechada por una inteligencia artificial de Warner para obligar a padre e hijo a competir en un partido de básquet.
Una secuela de Space Jam fue casi que una leyenda urbana por varios años; pero finalmente Warner apretó el acelerador, y concretó el proyecto, con LeBron James tomando el relevo de Michael Jordan ¿Es una digna secuela Space Jam 2: Una Nueva Era?
Teniendo en cuenta que la primera tampoco era una joya, y que solo buscaba entretener a los más chicos de la casa mientras se colgaba de un deportista de fama internacional, podemos decir que estamos ante una más que digna secuela; que sabe lo absurdo de su argumento y se regodea en eso. Así que vayamos por parte.
El mayor logro de esta película, es saber que los Looney Toons como tales, ya no atraen a tanta gente como antaño, ya que los chicos, en la mayoría de los casos, ni los conocen. Es por esto que, en lugar de aceptar la naturaleza absurda del programa, decidieron centrarse en las posibilidades que da un videojuego (ya que el hijo de LeBron es programador), para poder hacer todos los gags en pleno partido. Aparte que, a nivel visual, se ve muy bien, pese a recordar casi de forma constante, a Ready Player One.
Otro acierto es que, en gran parte de la cinta, LeBron James no actúa, pese a salir en pantalla. Lo vemos en su versión cartoon, y así nos ahorramos el dolor de ojos de intentar verlo actuar (e incluso hacen un chiste sobre eso).
Pero tenemos que decir que la película es por demás extensa, llegando a las dos horas; una duración que nos hace dudar si los más chicos (el público al que apuntan) lo van a aguantar en el cine, sentados, con el barbijo puesto…
A esto hay que sumar que muchos de los gags, parecieran apuntados a los adultos; sobre todo los que son en base a mostrar todas las franquicias que tiene Warner. Estamos seguros que un nene de cinco años no tiene ni idea que es Games of Thrones, y que al tener muchísimos de estos chistes, se va a terminar aburriendo.
Space Jam 2: Una Nueva Era no es el desastre que muchos pensaban, pero tampoco podemos decir que es una buena película. Si, nos saca algunas risas, pero su extensa duración, así como las nulas habilidades interpretativas de LeBron James y unos gags que no se deciden si apuntar a los adultos o a los chicos, la hace quedar como un film promedio y ya.