Luego de 25 años de espera, regresaron los LOONEY TUNES a la gran pantalla. Esta vez llegan junto a la superestrella de la NBA, el mismísimo LeBron James. No hace falta aclarar que esta producción de Warner Bros apunta a los chicos y a los nostálgicos que disfrutamos de aquella primera entrega con Michael Jordan como protagonista.
LeBron James se une a la simpática banda de los Looney Tunes para derrotar en un partido de basquetbol al Goon Squad, liderado por el malvado Al-G Rhythm (Don Cheadle). Todo esto tiene como objetivo salvar al hijo de LeBron y evitar la extinción de los Looney ́ s.
Warner nuevamente apuesta por realizar una superproducción acorde a lo que merecen estos míticos personajes. Es muy complejo desapegarse de lo que fue la película original, creo que lograron hacerlo y traer una trama similar a la actualidad. El principal objetivo de este film es acercar a las nuevas generaciones estos personajes que quedaron un poco olvidados con el avance de las tecnologías. Es por eso que optaron por traer la temática “Videojuegos” a la cinta, porque así lograrán atraer a la generación actual de niños. Me gustó que haya un enfoque que apunte directamente a este público. Lo interesante es que además de seducir a nuevos espectadores, también apelaron a la nostalgia de los viejos con grandes referencias a la primera producción y a los años 90'.
El máximo poder que tiene esta película es el de referenciar muchas de las producciones pertenecientes a Warner y a HBO. Podemos encontrar varios guiños a las grandes franquicias que poseen estos estudios. Como por ejemplo: Game Of Thrones, DC, Harry Potter, películas clásicas y series actuales como Rick Y Morty. Esto me gustó pero también trae algunas contras. Como espectador me sentí distraído por encontrar todas las referencias que sucedían en la trama y eso hace que la historia se me haya vuelto dispersa, porque hay una sobreinformación de cosas externas al hilo de la historia principal.
En cuanto a las actuaciones no hay mucho que decir. LeBron estuvo muy correcto, teniendo en cuenta que no es actor, siento que lo hizo bastante bien. Don Cheadle construye un enemigo un poco verborrágico pero que es funcional a esta historia infantil.
La estética es interesante, con los colores típicos que siempre rodearon a Space Jam pero con el agregado de estar enfocados en una ambientación más tecnológica y computarizada que aquella primera entrega. Las texturas que logran con los personajes animados dan cuenta de una innovación necesaria para renovar y actualizar a estos personajes.
Las cuotas de humor son buenas. A una película donde aparecen los Looney Tunes no le podía faltar el humor característico de las caricaturas, y además logra ser genuinamente divertida.
Teniendo en cuenta que su predecesora es parte de la historia cinematográfica y esta segunda entrega tenía la vara muy alta, siento que estuvo bastante aceptable en muchos aspectos. Por partes quisieron abarcar demasiado para superar a la original y eso le jugó en contra. Además, agregar tantas referencias hace que el espectador se sienta en una gran publicidad del estudio. De todos modos y a nivel general, este film funciona por el simple hecho de que está armada pura y exclusivamente para el disfrute auténtico de ver a los Looney´s y sus locuras. Es entretenida, divertida y llamativa a la vista, ideal para ver en familia y/o para rememorar grandes momentos de aquella Space Jam protagonizada por el gran Michael Jordan.
Por Leandro Gioia