Lo primero que hay que tener en cuenta antes de ver Space Jam: una nueva Era, sobre todo si estás en tus 30s, es que es una película para chicos. O sea, no hay que intentar revivir lo que sentiste cuando la viste por primera vez porque ahí -justamente- eras un niño o niña y este estreno está apuntado para ese público.
Hago esta aclaración porque leí varios comentarios sobre que “Space Jam había perdido su magia”. Lo cual es inentendible porque es básicamente lo mismo y, además, un chico jamás diría eso.
El film es inocente y punto.
Hay que juzgarlo por lo que pretende ser. Y obvio que no es una película perfecta, pero cumple con su objetivo. Pasa que llega 25 años más tarde. En mi gusto particular, prefiero a Jordan, pero seguro que es porque soy contemporáneo a su figura.
LeBron James hace un trabajo decente. actúa mal, es verdad. Pero no es actor. En cuanto a la historia, el guión podría haber sido un poco más ingenioso y gracioso (apenas te saca dos risas en dos escenas muy puntuales).
Y el film peca de ser todo el tiempo una gran publicidad de toda la galería de Warner. Faltaba que diga “Disponible en HBOMAX” y listo.
Lo único bueno de eso es que brinda entretenimiento para los cinéfilos queriendo ver (e identificar) a todos los personajes que aparecen. No hay mucho más para agregar.
No suma hablar de Zendaya como Lola Bunny, cualquiera podría haberlo hecho. Space Jam: una nueva Era es buen entretenimiento para los más chicos, tal vez más si les gusta el básquet.