Spencer

Crítica de Héctor Hochman - Revista Cartelera

Como dije en una oportunidad, es mejor saber nada del filme, llegar con muy alta expectativa, fundada en los secretos de pasillo puede ser contraproducente para el producto en si mismo.
Posiblemente esto haya sucedido, no lo descarto, pero trataré de justificar mi decepción.
Este falso biopic, no es una biografía, en realidad hace un recorte temporal en la vida de una persona que vivió realmente.
El filme abre con la leyenda “Una fabula de una verdadera tragedia”, para luego enseñarnos sobre que hilo narrativo va a transitar el texto.
Primero vemos un faisán muerto en la carretera mientras los vehículos reales pasan por encima sin aplastarlo, metáfora que luego tratará de desarrollar en parte el filme.
Para luego presentarnos al personaje de Diana (Kristen Stewart) manejando un auto deportivo por la carretera, sola, se detiene en un bar y al entrar clama,“Estoy perdida” y nos es exactamente una alegoría.
El final de la historia de Lady Di, fallecida a los 36 años en un accidente automovilístico, es tan conocida y divulgada como lo sucedido con John Lennon, digamos.
El relato se adviene a los tres días de un navidad a principio de los años 90 en la finca que la familia real posee en Sandringham, no solo un protocolo, sino también una tradición.
Ella sabe que su matrimonio con el príncipe Carlos esta destruido en un punto de no retorno, pero hay que salvar las apariencias.
Todo el filme se apoya en la actuación de Kristen Stewart, de la que sale mas que airosa, sin embargo los juegos cinematográficos a los que el director recurre, mas por repetición que por ineficiencia no dan el resultado buscado.
De esta manera seremos testigos de fantasías recurrentes de la princesa en varios ámbitos de la mansión, principalmente durante las comidas.
Un elemento importante que surge es un collar de perlas que el príncipe regalo, tanto a ella como a Camilla Parker-Bowles, su amante.
Este collar incluso va a ser utilizado como representación de los estados de animo de la princesa, haciéndolo jugar mas como una soga al cuello que como collar.
Aparecen personajes secundarios de real importancia dentro del texto, posiblemente y por identificación directa Ana Bolena (Amy Manson), la reina decapitada por Enrique VIII.
Ella es quien desde la imaginación de Diana le ira enmarcando el camino.
Igualmente cobran cierta importancia sus encuentros con el Mayor Alistar Gregory (Timothy Spall), especie de guardián de las buenas costumbres reales, asimismo su asistente y confidente Maggie (Sally Hawkins), pero que en realidad funcionan más como parte de la construcción del personaje principal que apoyatura al desarrollo del relato.
Para “informar” de los estados de animo de la princesa el director recurre sistemáticamente a los movimientos de cámara,los primeros planos cerrados, dando cuenta de la asfixia del personaje.
También recurre al diseño de sonido y a la banda sonora, con momentos lucidos de música diegética, la orquesta tocando en la cena y posiblemente la escena mas atractiva de Diana y sus hijos cantando en el auto “All I Need is a Miracle” de Mike + The Mechanics.
Lo mismo ocurre con la dirección de arte, el vestuario que cobra importancia respecto de nuestra heroína, todo de un nivel impecable, dicho esto en varias acepciones, desde lo pulcro hasta la excelencia.
Empero es el trabajo de fotografía el que establece desde la iluminación y la gama de colores, mayormente pasteles, la psicología del personaje.
Sin embargo todo esto no podrá derrocar el poco interés que despierta el relato, pues además de reiterativo, no agrega nada a lo sabido de antemano del personaje.
Lo que termina siendo un cúmulo de virtuosismo audiovisual, pero vacuo.

Calificación: Regular