Con buenas armas y recursos regresó El Hombre Araña
La mixtura de superhéroes que viene desarrollando Marvel en sus últimas películas rinde frutos en la nueva entrega de Spider-Man, que esta vez interactúa con Iron Man,es decir el traje robótico que contiene al millonario interpretado por Robert Downey Jr. en su propia serie de películas, además de las de Los Vengadores. Está claro que Iron Man se ha convertido en el nexo de estos films, sin por eso dejar que cada personaje tenga un argumento adaptado a su personalidad. En el caso del adolescente de clase baja Peter Parker, la trama es en principio la de una estudiantina, con un romance adolescente en puertas, un poco de bullying y un baile de fin de año, pero aunque todo empiece con un tono ñoño de a poco el asunto se va volviendo intenso y espectacular, al punto que dos de las secuencias más logradas casi parecen de cine catástrofe, con un ferry partido al medio y un grupo de jóvenes atrapados en el ascensor del obelisco de Washington D.C.
Sin arrojarle mucha sombra a la trilogía del Hombre Araña de Sam Raimi, al menos esta "Spider-Man: Homecoming" es mejor que la entrega anterior, con un crescendo narrativo, excelentes efectos, muy buen 3 D, y un gran villano de la clase trabajadora interpretado por Michael Keaton. También hay gags divertidos, varios de ellos surgidos de los distintos trajes que aquí luce este legendario superhéroe adolescente.