Tras su incorporación al Universo Cinemático de Marvel (Marvel Cinematic Universe) en “Capitán América: Guerra Civil” (Captain America: Civil War), en 2016, el “amigable vecino” Spider-Man se mece con sus telarañas hacia la pantalla grande como protagonista de su propia película en solitario.
Si bien la cinta dirigida por Jon Watts (“El Payaso del Mal”) comienza con una serie de flashbacks que se remontan a hechos ocurridos en otros films de este universo cinematográfico de la editorial norteamericana, no es una historia de origen como ya vimos en las dos franquicias anteriores de este personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko y que fueron protagonizadas por Tobey Maguire (en 2002, 2004 y 2007) y Andrew Garfield (en 2012 y 2014).
Aquí se nos muestra a un Peter Parker (Tom Holland, la revelación del drama “Lo Imposible”), de 14 años edad, ansioso por volver a ser parte de Los Vengadores mientras trata de equilibrar su vida cotidiana como adolescente, lidiando con la escuela, su mejor amigo Ned (Jacob Batalon), el primer amor Liz (Laura Harrier) y su tía May (Marisa Tomei), y también como superhéroe.
A pesar de frustrar algunos delitos menores, Peter se topa con unos delincuentes que utilizan herramientas y armamento de altísima tecnología para efectuar sus fechorías.
Pero esta vez, las cosas no salen como él esperaba, por lo que busca la ayuda de su nuevo mentor, Tony Stark (Robert Downey Jr.), que por estos momentos se encuentra mudando la base de operaciones de Los Vengadores, desde su edificio en Nueva York, hacia un complejo ubicado más al norte, quien le dice básicamente que se mantenga al margen y no se arriesgue. Al creer que no se lo toma en serio, Peter decide investigar por su cuenta y su mundo se verá amenzado por Vulture (Michael Keaton), uno de los villanos de turno.
Sin dudas, el haber incorporado a este personaje tan querido por todos al MCU le da una infusión de aire fresco a la franquicia. El film es muy entretenido y no decae en ningún momento. Fiel a lo que veníamos viendo, sigue estando el tono humorístico que tan bien queda en las historias de estos personajes de Marvel Comics, así como el infaltable cameo del gran Stan Lee más algunas sorpresas que se irán revelando hasta el último gag tras los créditos finales.
Como dije antes, no es una historia de origen, por lo que no nos muestran el momento exacto en el que Peter es picado por la araña que le da sus poderes, historia que ya vimos o leímos hasta el cansancio, pero queda implícito. Es más bien una historia crecimiento y tomar decisiones responsablemente.