Las apariencias engañan
Spiderman: Lejos de Casa (Spider-Man: Far From Home, 2019) es una película de superhéroes que funciona como secuela de Spiderman: De Regreso a Casa (Spider-Man: Homecoming, 2017). Jon Watts vuelve a ser el director así como el guión otra vez está co-escrito por Chris McKenna y Erik Sommers. Tom Holland (Lo Imposible) vuelve a ponerse en la piel del héroe arácnido; también regresan los personajes interpretados por Jacob Batalon, Zendaya, Jon Favreau, Marisa Tomei, Tony Revolori, Angourie Rice (Dos Tipos Peligrosos, Cada Día), Martin Starr, entre otros. Samuel L. Jackson y Cobie Smulders están presentes como Nick Fury y Maria Hill respectivamente; a su vez, en el reparto se incorpora Jake Gyllenhaal como Mysterio.
Luego de los eventos ocurridos en Avengers: Endgame, Peter Parker (Tom Holland) decide tomarse unas vacaciones escolares a Europa con la intención de desconectarse unos días de su traje e intentar conquistar a su compañera de curso MJ (Zendaya). Sin embargo la tranquilidad durará poco ya que, en Venecia, Peter verá cómo una criatura compuesta de agua destruye la ciudad. Después de esta catástrofe y del llamado de Nick Fury (Samuel L. Jackson), Peter conocerá a Quentin Beck (Jake Gyllenhaal), un superhéroe que viene de otra dimensión en donde los Elementales (fuerzas del mal en forma de fuego, tierra, agua y aire) mataron a su familia. De esta manera, Peter Parker deberá unir fuerzas con su compañero Quentin para que el noreste de Italia no termine completamente hecho trizas.
Vigésimo tercera dentro del Universo Cinematográfico de Marvel, Spiderman: Lejos de Casa llega a la cartelera para dar un cierre a la fase tres de esta franquicia. Y lo hace a lo grande. Sumamente divertida y fresca, la secuela del Hombre Araña logra ser mucho más atractiva que su predecesora. Esto se debe a que como espectador ya conocemos a los personajes, sus diversas personalidades y maneras de actuar. El humor juvenil está presente en la mayoría del metraje, pero no solo eso logra que la cinta sea sumamente disfrutable sino también el dinamismo que presenta la historia, la cual nunca se llega a sentir pesada debido a que el conflicto es muy atrapante.
La trama puede volverse previsible para los que conocen los cómics o los que estuvieron al tanto de qué cara nueva se incorporó en esta aventura, sin embargo las buenas actuaciones y el interés desde el guión en que los personajes estén correctamente desarrollados hacen que la experiencia cinematográfica sea igual de agradable. El arco narrativo emocional de Peter Parker está súper bien tratado, Tom Holland aquí demuestra que es perfecto para el rol y los guionistas se destacan por retratarlo como verdaderamente es: un adolescente de 16 años que está bajo mucha presión por convertirse en el nuevo héroe que la sociedad necesita cuando en realidad él solo quiere tratar de establecer relación con la chica que le gusta y pasar unas tranquilas vacaciones con sus amigos de secundaria.
Jake Gyllenhaal no se queda atrás ya que resulta un excelente aporte para Marvel. La química que tiene con Tom Holland traspasa la pantalla y también se luce al interactuar con los demás personajes. En cuanto a Zendaya, aquí sorprende para bien dado que tiene más líneas y tiempo para que logremos empatizar con ella, lo cual no sucedía en el primer filme.
Por último, pero no menos relevante, desde lo visual la película es bellísima. Aparte de los extraordinarios paisajes de Venecia, Praga y Londres, aquí se desarrolla estéticamente otro aspecto que comentarlo sería spoiler pero no se puede dejar de nombrar lo bien hecho que está, haciendo que uno quede maravillado con las secuencias que le tocan atravesar a Peter Parker. Además, cada traje que se calza nuestro héroe está diseñado prestando atención hasta al más mínimo detalle, en especial el que Peter utiliza para una presentación caritativa de su tía May (Marisa Tomei), el cual tiene un brillo increíble.
Spiderman: Lejos de Casa es entretenimiento absoluto de principio a fin. Con un interés romántico que resulta muy genuino, la cantidad justa de escenas de acción y unos giros narrativos que cobran total sentido, el Spidey de Tom Holland se merece triunfar en la taquilla.