Spider-man Lejos de casa posee una gran carga: es el film posterior a Endgame y hay mucha curiosidad.
No es que el público espera un espectáculo de proporciones épicas ese nivel, y si lo hacen están muy equivocados, sino más bien es el saber cómo el universo lidia con las consecuencias de lo que pasó en esa película luego del “blip”, término explicado casi ni bien arranca el metraje.
Spider-man es un gran personaje, tal vez el mejor de Marvel, y su popularidad mundial es impresionante.
Sin embargo, el Studio sigue anclándolo demasiado en el Universo Cinematográfico Compartido MCU en sus aventuras individuales, y eso no lo deja brillar por completo, aún con su gran intérprete.
Tom Holland sigue creciendo película a película y es, sin dudas, lo mejor del film.
Hay un claro pase de antorcha bien simbólico en referencia a Ironman, más allá de a lo que aluden en algunas escenas, y puedo imaginarlo como una figura que va seguir creciendo y ocupando un lugar central durante los próximos 10 años o más.
Amén de todo esto, al estreno en cuestión le cuesta mucho arrancar. El setting de la primera hora incluso puede llegar a aburrir, y eso no quiere decir que necesitamos más peleas y/o explosiones, sino un mejor desarrollo para los sentimientos planteados y no tantos pasos bobos de comedia con Happy Hogan o los profesores de Peter.
Y el otro gran problema que tiene es su previsibilidad. Si tenés idea del personaje Misterio por los comics, ya sabés por dónde va. Pero aún para el espectador no comiquero, es todo demasiado obvio.
En cuanto a la acción, la puesta, todo lo técnico e incluso la visión, el director John Watts se cierne a la Fórmula Marvel. Con resultado de puro entretenimiento, pero sin ningún tipo de profundidad.
En cuanto al elenco, destaco a Zendaya y Jon Favreau, por nombrar buenas evoluciones en personajes ya conocidos y presentados.
Pero con respecto a la contrafigura, Jacke Gyllenhaal está bien pero no causa ningún estruendo. O sea, es un gran actor y por lo tanto laburó bien. Pero su personaje, salvo por una escena en el climx, no deja demasiado para analizar o reflexionar.
Y eso es lo que pasa con el film en general, será olvidado con el tiempo. Nadie hablará (ni para bien ni para mal) de Spider-man Lejos de Casa.
Cosa que si sucede con la trilogía de Sam Rami e incluso las dos entradas protagonizadas por Andrew Garfield.
El Spider-man de Holland será recordado por su interacción en el Universo Marvel sino es que le sueltan un poco más la cuerda en los próximos films.
Nota: Como es costumbre, Endgame fue la excepción, hay dos escenas post-créditos. Una en el medio y otra al final de todo.