Phil Lord & Christopher Miller: capos totales, creativos de la hostia. Tomaron proyectos intragables – ¿una remake de la serie ochentosa 21 Jump Street? ¿un filme alevosamente comercial destinado a vender ladrillos Lego? – y los convirtieron en formidables comedias, plenas de originalidad. Aquí Lord & Rodney Rothman (con Miller susurrándole ideas al oído ya que Lord & Miller estaban trabajando al mismo tiempo como directores para Lucasfilms y no podían hacerse cargo de esta película) han tomado al héroe mas amado de Marvel y lo han resucitado, no en una , sino en siete iteraciones distintas, dando a luz no sólo la mejor película sobre Spiderman que existe (y eso que tenemos a la última de Tom Holland y la venerada Spiderman 2 como máximos baluartes de la franquicia… hasta este momento) sino llevándose un merecidísimo Oscar en el camino. Tomá, esto es para Kathleen Kennedy que lo mira por TV. Si hubieras tirado al tacho todo tu conservadurismo y les hubieras dejado las manos libres a estos tipos, no solo Solo: A Star Wars Story hubiera sido un exitazo sino que ahora no tendrías a toda la franquicia Star Wars corriendo serio peligro de extinción.
Esta es una película para amantes del Hombre Araña, y para amantes de los comics en general. A Lord, Rothman & Co le bastan cinco minutos para ponerse el público en el bolsillo – con un “uno, dos, gancho emocional a la quijada” al estilo del inicio de Guardianes de la Galaxia – donde te manda un largo y sentido homenaje a todas las iteraciones previas del personaje – desde los filmes de Sam Raimi hasta la serie animada de los años 60 -, te muestra al héroe en acción haciendo sus chistes habituales… y muriendo asesinado a manos de Kingpin. ¡Ups, diablos! ¿Y ahora, qué hacemos?.
Pero este no es un filme sobre Peter Parker sino sobre Miles Morales, la versión afroamericana de Spiderman que Marvel lanzo en el 2011. Claro, es un acto intachable de corrección política y de diversificación racial de los personajes de la editorial en sintonía con los tiempos que corrían en ese momento – Obama presidente, qué cambio cultural para una conservadora y ultra racista norteamérica -, pero a los fans de la historieta no les gustó ni medio y se los quisieron comer crudos. Marvel atinó a reubicarlo en su multiverso como un Spiderman alternativo que vivía en una dimensión paralela similar a la nuestra y que reemplazaba al Peter Parker / Hombre Araña de su universo. Después con las series de Ultimate Spider-Man y Ultimate Marvel terminaron creando otros universos paralelos con otras versiones mas bizarras del Hombre Araña, unas cuantas de las cuales aparecen aquí. El cómo desembarcan en la Nueva York alternativa de Miles Morales no es un misterio: Wilson Fisk – el Kingpin del comic, devenido aquí en un potentado que financia experimentos científicos al estilo de Norman Osborn y Oscorp en el comic tradicional – ha perdido a su familia en un accidente automovilístico y desea recuperarla a toda costa. Para ello le ha encargado a la doctora Olivia Octavius la construcción de un acelerador de partículas para poder viajar en el tiempo e impedir la muerte de su esposa e hijo (o, al menos, traerlos en el tiempo a este presente antes del accidente). Pero el acelerador de partículas termina creando portales a universos paralelos, donde existen otras versiones de su familia – y a las cuales puede traer a su mundo para compensar su soledad y dolor -. El efecto indeseado es que en todos esos mundos existen otros Hombres Araña – un Peter B. Parker vago y depresivo, lanzado al abandono después de divorciarse de Mary Jane Watson; una Spider-Woman que resulta ser Gwen Stacy con superpoderes y dedicada a combatir el crimen luego de que asesinaran a su mejor amigo (el Peter Parker de su universo!); un Spiderman noir, como una especie de detective privado de las policiales en blanco y negro de los años 30, también devenido en vigilante; una versión mecha (y futurista) de Spiderman construida por una chica japonesa adoptada por la tía May; y por último la versión badass de Porky Pig (y que habla igual, aunque sea un personaje de la Warner – incluso hay un chiste sobre la legalidad de esto -), que es en realidad una araña mordida por un chancho radiactivo (WTF??!!!) – que caen acá, y que todos odian al Kingpin, sea de cualquiera de sus mundos. El equipo no sólo debe impedir que Fisk haga funcionar de manera definitiva el aparato – que va a destruir la continuidad (y por ende, la existencia) de sus mundos al absorber personas de otras dimensiones y ponerlas en éste – sino que deben entrenar al novato Miles Morales, el cual hace dos días fue mordido por una araña radiactiva que proviene de los laboratorios secretos que posee Fisk en las afueras de Nueva York.
Lo que sigue es una ensalada de parodia del género y humor delirante no a costa del personaje, sino con el personaje. Morales no solo es mucho mas chico y “verde” que el Peter Parker original de las historietas (debe tener trece o catorce años) que tiene una familia numerosa en vez del micronúcleo parental que tenía Parker con su tía May. Esto le da mucho mas estabilidad emocional y orientación moral, especialmente porque su padre es policía y su madre (latina) es particularmente protectora. Y sí, hay un tío que espicha pero en este caso es un criminal que trabaja para Fisk y que prefiere redimirse a costa de su vida.
Uno de los detalles mas fascinantes de Spider-Man: Un Nuevo Universo es que es un universo plagado de meta-referencias. Hay revistas del Hombre Araña (que en recrean números reales de revistas Marvel) que en realidad actúan como crónicas de las aventuras reales del superhéroe de ese universo, e incluso Morales aprende a manejar sus poderes leyendo el comic de origen de Spider-Man. Y cuando quiere empezar a actuar como héroe, qué mejor que comprarse un disfraz de Hombre Araña en la tienda de Stan Lee (!!). Como le dice Peter B. Parker “está mal vestirse con tu propio merchandising”.
Pero si Spider-Man: Un Nuevo Universo amenaza con ser una comedia pura de punta a punta, te sorprenderán los momentos emocionales que han intercalado Lord & Co y que demuestran su maestría como narradores. La relación de Morales con su tío es profundamente afectiva y te shockea descubrir que anda envuelto en negocios turbios. Hay una tía May (del Peter Parker de este universo, que acaban de matar) que no sólo sabe de la identidad secreta de su sobrino sino que posee una Spider-Cueva y que termina actuando como un Q (de los filmes de James Bond), proveyéndole gadgets de todo tipo al novato Morales. Y el propio Miles está preso de un dilema porque no quiere asumir la responsabilidad que implica semejante poder… pero su héroe interno termina por florecer en el momento mas emotivo de todo el filme.
Si la historia es genial, la animación le va en saga. Es como un comic de papel hecho con técnicas 3D… pero en movimiento. Incluso tiene unas cuantas particularidades fruto de decisiones artísticas realmente heterodoxas: no siempre el movimiento de los personajes es fluido (y parece un videogame) y a veces los fondos tienen un blur rojo y azul que te hace pensar que estás viendo un filme 3D sin las gafas. Posee profundidad y extremo realismo, pero aparte es una bomba cromática que explota en el momento menos pensado y que termina por sorprenderte constantemente. No es un filme superpulido e hiperrealista a lo Pixar, sino que es una cinta con carácter visual propio… y formidable.
Spider-Man: Un Nuevo Universo es una película recomendadísima. Es como una versión Apta Todo Publico de Deadpool, con ese humor plagado de meta referencias al género y a la cultura pop, pero también emotiva, profundamente emocional en sus minutos finales, y una obra maestra que explota lo mejor de un personaje amado por millones, resaltando a la perfección las características por las cuales e lo veneramos. Sea la versión que sea, Spiderman es uno mas como nosotros y él decide salir a combatir al mal simplemente porque todos llevamos un héroe dentro nuestro que debemos descubrir.
(PD: por si nadie lo notó, al principio Miles Morales están dibujando en su escritorio… frente a un poster de lo que claramente es Superman ya que tiene botas rojas y capa)