Típico. Este estreno tiene hasta en el título el poder generador de prejuicios que impulsan al espectador a ir con muy pocas expectativas. En principio porque antes de entrar a la sala la pregunta “¿Otra vez se relanza Spider-Man, y encima de dibujitos animados?”, repica en la cabeza como mosquito de verano. Aquellos que decidan hacer caso omiso a la cuestión no sólo verán un producto entretenido, sino una verdadera demostración de alegría.
Desde el punto de vista argumental no hay ninguna razón para la concepción de “Spider-Man: Un nuevo universo”. El disparador justificante para volver a contar que a otro joven lo pica otra araña radiactiva, y que otra vez volvemos a ver la misma historia pero con un chico negro, es débil per sé por lo reiterativo. Es decir, ya a esta altura no se puede asumir que nadie conoce esta historia.
Pero el guión de Phil Lord y Rodney Rothman asumen este riesgo de repetición para centrarse en lo mismo hecho por el sexteto de escritores detrás de “Spider-Man: de regreso a casa”, estrenada el año pasado y que le dio ese enorme y saludable golpe de frescura: los problemas, ansiedades, cambios hormonales, inseguridades e identidad de un chico adolescente y su relación emocional, con el entorno familiar en particular y la sociedad en general.
En los primeros veinte minutos se establece perfectamente el código autoconsciente y conceptual. La introducción de unos 120 segundos es del propio Hombre Araña (voz de Jake Johnson, doblado por Miguel Ángel Ruiz), narrando en off mucho de lo que hemos visto desde 2003 a esta parte (sobre todo en la trilogía de Sam Raimi). “Spider-Man hay uno solo” dice, y luego la historia se enfocará en uno de sus millones de fans.
Miles Morales (voz de Shameik Moore, doblado por Emilio Treviño), está en su habitación a punto de ir al nuevo colegio al cual ha sido cambiado casi contra su voluntad. Su padre, Jefferson Davis, (voz de Brian Tyree Henry, doblado por Dan Osorio) es un policía simpático, pero a la vez crítico del superhéroe que su hijo admira. El vínculo es sincero, pero no está sólido como el que mantiene con su tío Aaron (voz de Mahershala Ali, doblado por Daniel del Roble). En realidad todos los vínculos le son complicados a Miles, quien además padece un severo enamoramiento de Gwen (voz de Hailee Steinfeld, doblada por Alondra Hidalgo), pero claro, es en este nuevo colegio por careta y elitista en el cual no se halla. En una incursión con su tío a viejas instalaciones subterráneas de Brooklyn aparece la araña que hace lo de siempre, y la vida del joven ya no será la misma.
Hasta ese momento asistimos a una verdadera muestra de ritmo, enorme comicidad y excelente presentación de los personajes para construir una trama que nunca abandonará la propuesta de hablar de la adolescencia, pero a la vez será una buena aventura ingeniosamente armada porque los tres directores, Bob Persichetti, Peter Ramsey y Rodney Rothman, que tienen vasta experiencia como animadores y guionistas de varios éxitos del género en donde el humor ha sido una herramienta fundamental, aquí combinando perfectamente el humor físico con el que sale producto de diálogos punzantes y situaciones bien pensadas que generan una empatía casi automática.
Además la producción está a cargo de los responsables de “Lluvia de hamburguesas” (2009), por eso no es casualidad el resultado final, ya que “Spider-Man: Un nuevo universo” está muy bien balanceada entre la comedia y la acción entroncadas, ambas alrededor de un mensaje sobre la juventud y su vínculo social.
En lo anecdótico, porque no olvidemos que es una de superhéroes, se suceden una serie de encuentros con distintas versiones del arácnido (a cual más raro y gracioso) provenientes de distintas dimensiones. Será el trabajo en equipo y la convivencia en la diversidad lo que permitirá devolver a cada uno a su lugar y restaurar el orden.
Desde afuera se puede adivinar lo bien que la han pasado todos haciendo éste film. Desde el ritmo vertiginoso al sonido, y desde la escritura a un excelente casting de voces, tanto en inglés como en el doblaje al español. ¿El verdadero Spider-Man? Sigue y sigue. Podemos esperar infinitos productos, pero difícilmente tan divertidos como este.