Luego de casi un mes de su estreno en Estados Unidos, por fin nos llega la nueva apuesta de Sony Pictures (que recordemos siguen siendo los dueños de los derechos cinematográficos del amigable vecino Spidey) esta vez en formato animado (para no entrar en conflicto con el papel que hace nuestro amigo Tom Holland).
En este film se nos presenta una idea que para el mundo de los comics es casi ya moneda corriente: la existencia de múltiples universos transcurriendo todos al mismo tiempo, y que, por una razón en particular, los Spider-Man de algunos de estos terminan todos en uno solo, sin embargo, tenemos a uno que es más protagonista que los demás: el adolescente Miles Morales. Al principio de la película, Miles todavía es un chico común y corriente de Brooklyn, que como muchas otras personas, admira a Spider-Man por todos sus actos de valentía. Sin embargo, por una serie de motivos y circunstancias, termina presenciando el fallecimiento de Peter Parker y teniendo él mismo poderes arácnidos, teniendo que tomar el manto de Spidey.