Los productores Phil Lord y Chris Miller traen de regreso a Miles Morales en los cines con una continuación ambiciosa que rescata el ADN de los cómics de superhéroes que desapareció en los últimos años dentro de las producciones live action.
En un momento donde el género arrastra un desgaste considerable y las películas resultan redundantes sin grandes apuestas creativas, Spider-Man: Através del Spider-Verso sorprende con un espectáculo magnífico que evade los argumentos predecibles y sostiene la intriga del conflicto hasta el final.
El film elabora otra celebración de la mitología del Hombre Araña en los cómics y la animación con la particularidad que en esta oportunidad se ahonda con más profundidad en los vínculos familiares de Miles y Spider-Gwen.
Lo interesante es que este aspecto de la trama se elabora a través de una narrativa frenética que no da respiro y abruma al público con infinidades de referencias que son imposibles de apreciar en su integridad en un único visionado,
En este estreno encontramos la clase de película que la podés repasar en el futuro tres o cuatro veces y vas a seguir encontrando detalles que se te escaparon la primera vez en la sala de cine.
Desde los aspectos visuales es una obra sobresaliente por la enorme complejidad técnica que presenta donde se fusionan diversos géneros del arte de la animación en una misma escena.
En esta oportunidad desarrollaron secuencias de acción más estilizadas que son una belleza por el modo en que le dan vida al tipo de situaciones que solemos encontrar en una viñeta de cómic.
Los realizadores crean una experiencia audiovisual muy inmersiva que resulta emocionante y le hace justicia al arte original que le dio vida a todos estos personajes.
Cabe destacar que la película toma el riesgo de presentar un relato de 140 minutos que no suele ser una duración habitual en el género de animación occidental.
La trama se estira más de lo habitual por esta intención de los realizadores en expandir los vínculos familiares de los personajes más allá de la acción.
Sobre todo en el primer acto donde cobra más peso este tipo de contenido.
Sin embargo, una vez que se mete de lleno en la aventura no para y explora con solidez aquellas temáticas que definen el concepto de Spider-Man.
Si tuviera que buscarle la quinta pata al gato podría mencionar dos objeciones personales.
En esta entrega quedaron afuera las versiones alternativas del superhéroe que habían brindado muy buenos momentos en los episodios previos.
El Spider-Man Noir terminó reemplazado por una versión punk que no tiene el mismo atractivo .
Por otra parte, me hubiera gustado que la trama no concluyera con un final tan abrupto donde queda la sensación que vimos una película incompleta.
Después de 135 minutos cuando llega el momento del clímax se corta todo sin anestesia y resulta un poco frustrante, sobre todo porque el cliffhanger no está bien manejado desde el suspenso.
Simplemente cortan el film cuando la trama empieza a gestar la resolución,
La buena noticia es que en marzo del año que viene se estrenará la tercera entrega y eso atenúa las quejas en esta cuestión.
Ahora si hubiera tenido que esperar otros cinco años para ver la conclusión la calificación de esta reseña hubiera sido muy diferente.
Dentro del género de animación, la nueva producción de Spiderman va a arrasar con todos los premios que se entreguen en la industria mientras que en materia de propuestas de superhéroes se corta sola como lo mejor del 2023.