UN UNIVERSO DE POSIBILIDADES
Lo de Spider-Man: un nuevo universo había sido un pequeño milagro: un film que tomaba una multiplicidad enorme de discursos -gráficos, mitológicos, culturales, cinematográficos, estéticos, incluso políticos- para reconfigurarlos y crear un relato potente y estimulante. Una película divertida e impredecible, con un diseño audiovisual con múltiples capas y que conseguía delinear una rica galería de personajes, que se retroalimentaban a partir de sus interacciones. Parecía difícil repetir el milagro, pero Spider-Man: a través del Spider-Verso lo consigue y con creces.
En esta secuela hay múltiples voces, y no nos referimos solo al nutrido elenco actoral. Tampoco solo a las de los directores Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson, que realizan un trabajo casi titánico. También hay que incluir a los coguionistas y coproductores Phil Lord y Christopher Miller, porque sus miradas creativas siempre tienen algo relevante para decir. Esa sumatoria de expresividades podría dar como resultado algo caótico o un regodeo excesivo sobre lo ya visto en la primera parte. Y quizás algo de eso hay, porque el film está siempre al borde descarrilar en su apuesta, pero lo que prevalece es una vocación expansiva que agrega matices de complejidad a los personajes y los mundos que habitan.
La trama es ciertamente difícil de explicar, ya que cuenta con una importante cantidad de idas y vueltas, pero involucra una reunión entre Miles Morales y Gwen Stacy, que lleva a que sea transportado a través del Multiverso y la revelación de que existe una especie de sociedad de otras versiones del Hombre Arácnido dedicados a proteger el funcionamiento armonioso de cada una de las realidades paralelas. Pero ese equilibrio frágil es amenazado no solo por las acciones de un villano llamado La Mancha, sino también por el propio Miles y su decisión de impedir que se den ciertos acontecimientos que, aunque trágicos y dolorosos, mantienen intactas las diversas líneas espacio-temporales. Es entonces que Miles se convertirá en un fugitivo y eso lo colocará en una ambigua posición, en la de un héroe que es al mismo tiempo un antagonista para otros héroes como él.
La película explota al máximo esta noción de ambigüedad, explorando a través de diversas vertientes lo que implica el heroísmo y las derivaciones posibles de ciertas decisiones éticas y morales, pero también afectivas. Si el poder, la responsabilidad y el deber fueron siempre conceptos que han marcado a fuego al personaje del Hombre Arácnido, también lo ha sido el de la pérdida, y eso es aprovechado por el relato para zambullirse de lleno en el drama, pero sin perder de vista otras modalidades expresivas. Aún con una estructura narrativa que está siempre asomándose a las probabilidades de una tragedia, Spider-Man: a través del Spider-Verso no deja de ser una gran comedia de aventuras, un film que avanza con toda decisión de la mano de un conflicto que se construye desde el movimiento permanente. Pero, a la vez, la narración exhibe un conocimiento palpable de las distintas velocidades que puede ofrecer una historia cuyo tópico de fondo es la construcción identitaria y el aprendizaje sobre los costos de determinadas decisiones. Por eso hay pasajes donde el film se permite pausas e instancias de contemplación agregan capas de sentido históricas y de carácter a varios personajes. No solo a Miles, sino también a Gwen (con una conmovedora subtrama paterno-filial) y a ese antagonista que es La Mancha, un ser que encuentra en el rencor y el revanchismo las motivaciones perfectas.
En Spider-Man: a través del Spider-Verso pasa de todo, quizás demasiado, a tal punto que por momentos abusa un poco de su inteligencia para volcar ideas visuales y narrativas, conexiones con otras expresiones artísticas y una multitud de guiños cómicos. Además, su necesidad de convertirse en un puente para la tercera entrega, que concluirá la historia planteada, la lleva a extender su metraje en demasía, convirtiéndola en un prólogo algo estirado. Pero, a cambio, ofrece una vitalidad y energía inusitadas, un universo abierto a toda clase de interpretaciones, debates y sensaciones. Desde ese lugar, Spider-Man: a través del Spider-Verso es el cine popular y de calidad que es tan indispensable como escaso en la actualidad.