Animación de lujo.
Hace años que los estudios Laika se consolidaron como uno de los mejores dentro de la animación y en concreto del stop-motion. Al igual que ocurre con Pixar o los Estudios Ghibli, existe toda una legión de seguidores que celebran con gran entusiasmo cada estreno. El secreto del éxito se debe a que realizan sus películas de un modo casi artesanal, dedicando mucho trabajo a los guiones y a la animación. Aunque aún no tienen una producción muy extensa, entre sus títulos destacan obras de la calidad de Kubo y la búsqueda del samurai, Los boxtrolls o la clásica, Coraline y la puerta secreta.
En esta ocasión llega a nuestras pantallas Sr. Link: El origen perdido, dirigida por Chris Butler, que ya había trabajado para Laika junto a Sam Fell en Paranorman. Esta nueva historia nos cuenta las aventuras de un investigador de mitos, monstruos y leyendas, Sir Lionel Frost, que un buen día descubre a una extraña y amable criatura, la última en su especie, a la que llama Mr. Link. Un monstruo que se aburre y que necesita encontrar a otros de su especie.
La película tiene una estructura clásica de aventura alrededor del mundo en el que el trío protagonista se embarca en un viaje en busca de una civilización perdida mientras unos villanos les pisan continuamente los talones, aunque en realidad, lo que en realidad ansían estos héroes es ser aceptados y reconocidos, ya sea por parte de los colegas de profesión, de congéneres o de uno mismo tras haber permanecido años a la sombra de otra persona. Como todos los films de animación para toda la familia, Sr. Link tiene moraleja, pero brilla por la ausencia de conservadurismo al apostar por la amistad y el individualismo como repuesta ante el rechazo y el elitismo ejercido por los demás.
Este encuentro será el punto de partida con el que entraremos en una interesante historia que nos llevará por América, Europa y Asía. Una película muy divertida, llena de gags, golpes y chistes que funcionan muy bien y con una trama que no pierde interés. Sr. Link: El origen perdido es una cinta que se mueve en el terreno familiar aunque puede disfrutarse por un público mucho más amplio. Trata temas como la superación y el reconocimiento de una manera madura, sin tratar a los espectadores como tontos. Problema frecuente en las cintas dirigidas hacia un público más joven.
El trabajo de animación presenta unos resultados algo dispares. Por uno lado tenemos a Sir Lionel Frost. Un Personaje maravilloso, bien animado y con una personalidad arrebatadora. Posee un gran carisma y hace que la película funcione. En la versión española ha sido doblado por Arturo Valls, que le da un toque extra de comedia.
No se puede decir lo mismo de Sr. Link, con un diseño y personalidad cuestionable. Aunque es el principal motor de la película, resulta un personaje aburrido, repetitivo y cursi. Le falta personalidad y alma. En mi opinión este monstruo habría requerido un diseño más agresivo y rudo. Tampoco ayuda en exceso el doblaje de Brays Efe.
Cabe preguntarse qué nivel habría logrado la película con un mejor diseño de personajes y quizás una trama algo más madura. Pues si bien la cinta funciona, da la sensación de que el director prefiere no arriesgar y quedarse en lo seguro. Algunas situaciones son demasiado típicas y en todo momento la cinta se mueve en un terreno excesivamente cómodo. Esto es especialmente notable en el tramo final de la película, que claramente le falta más desarrollo.
En cualquier caso nos encontramos ante buena película que nos deja con ganas de más y que ante todo supone un ejercicio de maestría en el stop-motion. Una técnica que no suele verse demasiado en los cines y por la que debemos apostar.