Monsters Inc.
Bienvenida las sorpresas, las agradables, digo. En ésta nueva producción de los estudios Laika, la quinta, hay un evidente cambio de registro, y hasta se podría decir que eso establece otro destinatario en tanto grupo etário.
Deja de lado el origen de los miedos infantiles para darles lugar a otros, el que establecería si tenía razón Darwin, o es exactamente de manera inversa. Dicho de otro modo, presentándonos al supuesto eslabón perdido, ¿Descendemos del mono a ascendemos?
Pero esto es sólo una lectura posible del texto fílmico. Otra posibilidad es la de establecer cuál es el logro de esta civilización, donde los humanos son los que no sólo no respetan nada, son los únicos dentro del reino animal que mata por placer, o egoísmo, o ambición, y muchos etcéteras.
Para ello utiliza como base dos relatos clásicos, ya llevados a la pantalla grande varias veces cada uno.
El principal desde el personaje que deriva en la razón que impulsa el desarrollo del relato y las acciones de todos los personajes, a lo largo de la historia viene presentado con muchos nombres, Yeti, Pie Grande, El monstruo de las Nieves, hasta Pie Pequeño, entre tantos otros.
Instalando como interrogante para el público quien es el verdadero esperpento, en tanto fealdad, simultáneamente como la degradación de los valores, la moral, o la ética.
De hecho a lo largo de toda la película, desde la estructura narrativa, se respira un gran homenaje, o punto de partida, o, si se quiere, una traslación libre, pero no tanto, de “La vuelta al mundo en 80 días” de Julio Verne.
Tomando ese relato la producción hace un uso prodigioso de los colores, de la construcción de los personajes, a partir de un gran labor que se muestra muy artesanal, con el “stop motion” como herramienta principal, para el trabajo fotograma por fotograma.
Esto se percibe en cada uno de los aspectos y variables que conforman a la producción, desde el vestuario de todos y cada uno de los personajes, usado para establecer características de personalidad en cada uno de ellos, tanto de los principales como los secundarios y laterales, sabiendo que el relato nos va trasladando a los largo de tres continentes, Europa, América y Asia.
La historia se centra en la relación de un caballero inglés, el susodicho eslabón perdido, quien con su sola presentación le daría la fama que ansía el europeo, la mujer que lo ayuda en la tarea y en contraposición se encuentra con Lord Piggot-Dunceby (Stephen Fry), el director de la logia a la que desea pertenecer el londinense, siendo este último su máximo antagonista que no quiere perder protagonismo en ese circulo
Sir Lionel Frost (Hugh Jackman) se considera a sí mismo el mayor investigador de mitos, monstruos, y leyendas de Londres, todavía no reconocido por sus pares del círculo de aventureros.
Estos calificativos han sido cuestionados y hasta tanto no pueda demostrarlo no será miembro del club, lo que le anima a comenzar una investigación que lo traslada por el noroeste americano en busca del Eslabón Perdido, una misteriosa criatura mitad humano, mitad bestia.
Es ahí que descubre que quien siempre fue señalado como peligroso, de nombre Link (Zach Galifianakis), da cuenta que es sólo otro alma en pena, solitaria como él, que desea encontrar a sus semejantes, algo así como su grupo de pertenencia: una familia. A la que cree poder encontrar en el Himalaya, un lugar oculto a la mirada de los humanos llamado Shangry-La.
En esa odisea serán acompañados, ayudados por Adelina Fortnight (Zoe Saldaña), quien además influenciara en los cambios emocionales que se producen en el solitario Sir Frost, los tres perseguidos por un asesino a sueldo contratado por el malvado Lord inglés.
El relato se establece desde la aventura, pero asimismo de la construcción de la amistad entre los tres personajes protagonistas, sin dejar de lado el humor establecido para los adultos, dándose tiempo el director de modificar la estética y las acciones en cada uno de los lugares que circula la historia.
Desde el inicio londinense, hasta el inhóspito Himalaya y sus increíbles habitantes, pasando por el western americano incluida una pelea en una taberna.
Lo único que podría decirse, si bien a lo largo de todo el relato se sabe estar frente a un producto para los niños, es que el cierre de la historia, no del relato, a partir de escenas de violencia cruda, seca, hasta podría decirse innecesaria, muy alejadas del resto del filme, sacarán de la sala a los más pequeños.
Esto no va en desmedro del toda la producción, la sorpresa inicial se sostiene a lo largo de los 94 minutos de duración.