Señor Link no es una película de animación fácil. No llega a satisfacer a ninguno de los dos extremos.
Por un lado, a los niños, que pueden llegar a encontrarla bastante aburrida, y por otro a los adultos por ser más infantil que las propuestas pasadas del director.
Chris Butler estuvo detrás de la genial Pranorman (2012) y luego Kubo y las dos cuerdas (2016), ambas películas muy diferentes y sobresalientes en el mundo animado.
Ambas invitaban a los adultos a recordar y a reflexionar sobre ciertos temas, (quizá muy filosóficos en Kubo).
Pero aquí no sucede eso, y se apunta más al entretenimiento si bien está latente una exploración hacia la amistad.
El nuevo film de los estudios Laika entretiene y su personaje principal vale mucho porque Hugh Jackman le pone la voz, pero cuesta un poco empatizar con él.
Queda claro lo que se intenta hacer, pero se quedan a mitad de camino para que su redención sea más palpable.
Asimismo, está hecha de forma impecable y en la senda de sus predecesoras, lo cual la hace diferente a Disny/Pixar y Dreamworks, por lo que tendría que ser motivo de celebración.
El humor por momentos es muy bueno y por momentos ni a los chicos les puede gustar, pero se compensa con la historia.
Tal vez eso es lo mejor que posee el film: su imprevisibilidad. Pese a su desarrollo formulático.
Señor Link es buena película, pero les costará a los chicos y no permanecerá con los más grandes.