Se estrena Sr. Link, la nueva obra de animación del estudio Laika (Coraline, Paranorman, Los Boxtrolls, Kubo y la búsqueda del samurái). Con las voces de Hugh Jackman, Zack Galifianakis y Zoe Saldana, es una propuesta que combina aventura y fantasía victoriana con humor omnipresente.
Fundada en el año 2005, Laika Studios, de Phil Knight, ha conseguido con apenas cinco trabajos consagrarse en los últimos años como una de las productoras de animación más originales que existen. Con menor infraestructura que Pixar o Aardman, las producciones de Laika se caracterizan por tener historias mucho más oscuras que sus competidoras y una visión más mística y profunda, incluso, en los trasfondos filosóficos que eligen retratar, pero sin perder como objetivo principal al público infantil y con un sentido del humor constante, combinado con pequeños y típicos toques de sentimentalismo, y una moraleja “inspiradora”.
Y aunque todavía le falta ambición para romper ciertas barreras narrativas, las propuestas resultan atractivas porque no carecen de inteligencia o ingenio en su realización. Vale destacar que, junto con Aardman, la compañía británica creadora de Wallace & Gromit, Laika sigue produciendo animaciones cuadro por cuadro con figuras de plastilina, sets en miniaturas, apenas apoyados por fondos diseñados en CGI.
En este sentido, más bien técnico, Sr. Link resulta la obra de Laika más pretenciosa y avanzada tecnológicamente. Escrita y dirigida por Chris Butler (Paranorman) esta nueva película resulta la más humorística y autoconsciente, pero, al mismo tiempo, la más liviana de las producciones del estudio. Y eso se refleja no solamente en el tono de toda la historia, sino también en los colores seleccionados.
Mientras que en el resto de las producciones abundan los claroscuros y tonos fríos, Sr. Link tiene una paleta más cálida, reflejo de los diferentes ambientes seleccionados para la historia, y que tienen tanto protagonismo como los personajes.
Sir Lionel Frost es un aventurero millonario, antropólogo y arqueólogo, mezcla de Phineas Fogg, el mítico protagonista de La vuelta al mundo en 80 días de Julio Verne, con el Profesor Challenger, de El mundo perdido de Arthur Conan Doyle. Incansable y egocéntrico, Frost tiene como propósito el reconocimiento de sus pares y demostrar al mundo la existencia de criaturas míticas. Después de que se le escape la posibilidad de atrapar al monstruo del Lago Ness, y de la renuncia de su asistente, Frost encuentra una carta que le dará indicios de la existencia del Sasquatch, mejor conocido como Pie Grande.
Frost sale a buscar a este eslabón perdido en los bosques estadounidenses, perseguido por un cazarecompensas. Para su sorpresa, el mítico animal no sólo puede hablar, leer y escribir, sino que además es pacífico y “contrata” a Frost para una misión: viajar al Himalaya para buscar a su “primo”, el Yeti.
A partir de acá comienza una nueva aventura que se nutre del western y otras vertientes del género que tuvo su mejor época narrativa en los años 30. Con cierta inocencia, Butler atraviesa el planeta con dos personajes completamente contrastantes, creando una divertida buddy-road movie en el siglo XIX. Al dúo se le suma un personaje femenino, Adelina, que intenta quebrar con los estereotipos románticos de este tipo de películas.
La liviandad de la propuesta y la ausencia completa de solemnidad, incluso en los breves momentos sentimentales (ambos protagonistas son seres solitarios que intentan encontrar su lugar en el mundo) convierten a Sr. Link en una obra atractiva, fluida y disfrutable. Algunos gags son bastante previsibles, y la estructura, demasiado clásica; pero el espíritu de aventura es constante y recuerda a aquellas películas de Disney inspiradas en las novelas de Verne y Conan Doyle que eran muy populares en los años 50 y 60.
La transparencia de Sr. Link, aún con algunos diálogos que contienen doble sentido, la transforman en un entretenimiento familiar. Al igual que en otras películas de Laika, la muerte sobrevuela, pero Butler no teme en darle un giro humorístico a la violencia física para no espantar al público infantil y, a la vez, para continuar con el tono irónico del resto del film, como si fuera una adaptación de La vuelta al mundo… pero dirigida por Mel Brooks.
Lejos de tener un espíritu trascendente, como sí lo tenía Kubo y la búsqueda del samurái, Sr. Link tiene suficiente humor, ingenio y aventura para confirmar que el cine de los Estudios Laika tiene una marca autoral que puede competir perfectamente con pesos pesados como Pixar y Aardman. Las voces de Jackman, Galifianakis, Saldana y Fry le aportan una cuota de elegancia, personalidad y profesionalismo a los personajes.