Sólidas actuaciones, resulta entretenida y conveniente.
Ver en pantalla grande a Bill Murray da placer, es una pena que todos sus trabajos no lleguen a nuestro país, tiene un enorme talento, simpática y creatividad, resulta imposible no recordarlo en la estupenda película “Perdidos en Tokio" de Sofía Coppola con la que obtuvo una nominación a los Premios Oscar, así como en su actuación en “Los Cazafantasmas” y tantas otras.
Todo comienza cuando Maggie (Melissa McCarthy) quien se está divorciando de un hombre mujeriego y su hijo de 12 años, Oliver (Jaeden Lieberher), se mudan a un barrio en las afueras de Nueva York y les toca vivir al lado de la casa de Vincent (Bill Murray). Su primer encuentro no es muy bueno dado que el camión de mudanzas ha roto algunas cosas. Él es un veterano de guerra, cascarrabias, malhumorado, poco sociable, antipático y que tiene todos los vicios: jugador, fumador y alcohólico, entre otros desenfrenos.
Oliver (Jaeden Lieberher) no la pasa nada bien en la escuela y termina en la puerta de la casa de Vincent pidiendo ayuda ya que necesita comunicarse con su madre. A Vincent no le cae muy bien y se demuestra bastante reacio pero el joven es muy educado, amable, se lleva muy bien con su gato, y este le permite entrar en su hogar. Vincent necesita dinero y le termina proponiendo a Maggie ser el niñero de Oliver por 11 dólares la hora y debido a las urgencias de ambos terminan acordando.
Pero él no dejará sus actividades y lo acompaña Oliver a todas partes, lo involucra en su estilo de vida que incluye apuestas, borracheras y él niño conoce a la casi novia de Vincent, una bailarina y prostituta rusa llamada Daka (Naomi Watts) que se encuentra embarazada.
En esta comedia se vuelve a lucir en la actuación y en el canto Bill Murray. El personaje que compone Melissa McCarthy (“Damas en guerra”) que está genial y con Naomi Watts con acento ruso, divertida aunque sobreactúa un poco. Resulta sencilla, sin demasiadas pretensiones, con un humor negro y sarcástico, con un sólido elenco, resulta entretenida, emotiva, con alguna sorpresa y algunos gags bien logrados. Hay enredos, aventuras y toca temas como: el bullying, el divorcio, la delincuencia y las enfermedades mentales. Cuando finalice hay que quedarse a ver los créditos ya que valen la pena (contiene una escena extra).