En el Hollywod del siglo XXI existen los reboots, las remakes y las secuelas, pero no es muy usual ver una película que, como STAR WARS: EL DESPERTAR DE LA FUERZA, sea las tres cosas a la vez. El filme de J.J. Abrams basado, obviamente, en la original trilogía creada por George Lucas es, en principio, una secuela del Episodio VI de aquella saga, con hechos que ocurren 30 años después del final de EL REGRESO DEL JEDI. Pero por su naturaleza cinematográfica, la manera respetuosa y casi religiosa con la que Abrams se enfrentó al desafío de tocar “la sagrada familia” de las trilogías fílmicas, EL DESPERTAR DE LA FUERZA es también un reboot, como si la primera película volviera a contarse otra vez, con algunas modificaciones pero manteniendo el look, el espíritu y la lógica de la original. Y también, por lo específico de su guión –los vaivenes de la trama, los escenarios y personajes– uno podría verla casi como una remake del filme de 1977… adaptado a estos tiempos.
Dicho todo esto, esta remake/reboot/secuela es una película extraordinaria, que toma lo mejor y más noble de la trilogía original (su espíritu de aventura, sus personajes entreverados en situaciones que parecen imposibles de resolver, sus diálogos más ingeniosos y simpáticos, su magia única de western espacial y su costado heroico/mitológico/familiar) dejando de lado todo lo que estaba mal en las precuelas y aún en algunas partes de la trilogía original: cierta pomposidad, diálogos impostados y explicativos, cierta infantilización dramática y otras cuestiones del tipo “biológico” que Lucas incluyó en su regreso de 1999/2005 a su millonaria saga. Y Abrams lo hace actualizando, si se quiere, el ritmo y tempo a los modos del cine de hoy pero sin por eso pasarse de la raya y entregando un producto que solo es efectos, velocidad y confusión narrativa. No. EL DESPERTAR DE LA FUERZA es un ejemplo de old school y new school ensamblándose a la perfección, casi un paso de mando generacional entre los “baby boomers” cuya nostalgia de los seriales de su infancia generaron la primera saga a los “Generation X” –como Abrams– que vivieron la original STAR WARS como su mito creativo de la niñez.
starwars1Si la película original era una de las primeras expresiones de posmodernismo mainstream en el cine norteamericano –con su mezcla de citas que van de Kurosawa a los westerns, de los seriales a EL MAGO DE OZ y van–, la séptima película de la saga esta ocupada en sostenerse en ese momento y lugar del mapa cinematográfico, solo agregando a la propia STAR WARS al universo de referencias. No es una actualización en el sentido tradicional –más allá de un ritmo más propio de la época– sino, casi, una película-homenaje, una suerte de imitación juguetona de un aplicado alumno y admirador que, especialmente luego de sus problemas desafiando al canon STAR TREK, no quiere líos con los fans. Y no los tendrá. Salvo por algún cavernícola que se oponga a que los principales protagonistas sean una mujer y un afroamericano, EL DESPERTAR DE LA FUERZA tiene todo para ser vitoreada por el ejército mundial de guardianes de la tradición STAR WARS. Y, claro, de convertirse en un éxito descomunal.
Si bien no haré mención a las escenas que pueden ser consideradas “spoilers” de la trama –sé que muchos lectores no querrán saber nada de nada de lo que pasa y es entendible–, tras reiterarles que la película es un deleite de principio a fin, un gran, divertido, humano y emocionante homenaje a la saga más famosa del cine con nuevos y extraordinarios personajes que hacen pensar que hay STAR WARS para rato, los invito a abandonar la crítica aquí. Lo que sigue es contar, mínimamente, de qué va la película y justificar así esa opinión del filme. Cuando venga algún “spoiler”, no teman, serán avisados con suficiente anticipación.
starwars2Tan fiel a la original es EL DESPERTAR DE LA FUERZA que hasta la sumatoria de secuencias en el filme es bastante similar, comenzando en un planeta desértico para luego ir y venir entre las naves espaciales y las bases de las distintas facciones para culminar con un enfrentamiento muy parecido al de al menos dos de los tres filmes de la trilogía original. Aquí el personaje que vive en el desierto y que desconoce su procedencia es Rey (Daisy Ridley, la gran revelación de la película) y es ella la que se ve involucrada, sin querer, en las grandes batallas que están sucediendo entre el Primer Orden (los sucesores del Imperio), por un lado, y la República y la Resistencia, por otro. El “lazo” que la une a esta batalla se produce al toparse con Finn (John Boyega, también excelente), un storm-trooper que ha decidido desertar tras presenciar una masacre cometida por sus pares de uniforme blanco.
Finn y el piloto Poe Dameron (Oscar Isaac, que por ahora tiene un papel menor) son atrapados por las hordas de Kylo Ren (Adam Driver) y sus secuaces admiradores de Darth Vader, pero logran fugarse. A ellos los acompaña BB-8, ese redondo y expresivo droid mezcla de WALL-E y pelota de fútbol que, como su simil R2-D2 en el filme original, carga con una información que puede ayudar a encontrar a Luke Skywalker, quien –como se cuenta ya en el texto inicial que abre la película– es hoy el último jedi, ha desaparecido hace años y nadie sabe su paradero. Pero el Primer Orden también quiere el mapa y es ahí donde el caos comienza.
Star Wars: The Force AwakensPh: Film Frame©Lucasfilm 2015Y es allí que Finn se topa con Rey y ambos se escapan en la casi chatarra que es hoy el Millennium Falcon (voy a usar los nombres originales en inglés en estos casos, sepan disculpar). Como era previsible –y ya fue adelantado en los trailers– se encontrarán con Han Solo y Chewbacca, y de allí en adelante… conviene que sigan descubriendo los detalles de la película por sí solos. Lo cierto es que la aparición de los miembros del elenco de la trilogía original le ofrece al filme un grado de emoción y de sensación de pertenencia a una tradición que son únicas para los amantes de la saga original. Tanto Solo –el que mayor peso y participación tiene aquí, con Harrison Ford sacándole el jugo al máximo– como la ahora General Leia (Carrie Fisher, en un segundo plano), Chewie, C-3PO y los demás son el puente generacional que permite a los nuevos personajes despegar (de Luke cuanto menos sepan por ahora, mejor). Y lo mejor de EL DESPERTAR DE LA FUERZA es que estos nuevos personajes –y los actores que los interpretan– están a la altura de la exigencia, con sus propios problemas, traumas y misterios.
Es cierto que esos traumas, esas zonas familiares ocultas y, especialmente, varias escenas específicas del filme son excesivamente similares a la película original, pero casi en ningún momento se sienten forzadas. Es natural y previsible que los misterios de la Fuerza sigan siendo lo que son (pasándose entre herederos que poco y nada saben de su pasado, o que directamente lo rechazan) y que los vaivenes entre los “lados de la Fuerza” continúen en las nuevas generaciones de héroes y villanos, pero algunas escenas casi calcadas de STAR WARS parecen estar más como guiño a los fans que por reales necesidades dramáticas.
starwars3El proceso de reconstrucción de la identidad de la saga STAR WARS que el propio Lucas había ensuciado un tanto con las precuelas fue revertido y completado por Abrams, casi como si fuera el arquitecto encargado de revitalizar y darle nueva vida a este archivo fílmico histórico. La suya es una tarea cumplida casi a la perfección y la película es de una agilidad, ligereza, dramatismo y convicción que asombran. Ahora es turno que el hombre le pase la posta a Rian Johnson, Colin Trevorrow y sus respectivos equipos de guionistas para que, a partir de esta restauración, ellos le den a las nuevas secuelas una vida propia, un tanto menos dependiente de las glorias pasadas y proponiendo nuevos caminos, aún a riesgo de ofender a los fans de las sacrosantas escrituras. La Fuerza despertó magníficamente, como todos soñábamos y aún más. Para las próximas películas, como uno espera que suceda con los buenos herederos, es hora de que vuele por sus propios medios.
ATENTOS: Algunas ideas sueltas sobre EL DESPERTAR DE LA FUERZA que pueden ser consideradas SPOILERS.
starwars55-La película amenaza de entrada con un ángulo político (la masacre de una población entera que vive en un desierto) que luego parece abandonar. ¿Volverá en las secuelas o ese ángulo no existe y solo está en mi imaginación?
-Las escenas de acción en el aire marcan una clara diferencia técnica con la trilogía original: son mucho más inmersivas y están editadas con notable claridad y potencia. A la vez, aquellas sorprendían porque no era algo familiar en el cine de entonces mientras que las actuales son parte del cine que vemos semana a semana.
–El personaje de Rey (Ridley) es notable, pero me llama la atención la excesiva velocidad en la que aprende todo (desde manejar armas a naves espaciales a otras cosas). A juzgar por los acontecimientos, calculo que eso estará explicado en las secuelas…
force-awakens-stormtroopers-El Lider Supremo Snoke (Andy Serkis) es un punto flojo del filme, una suerte de Gollum gigante con cara de Voldemort. El único error ostensible de la película. ¿Coinciden?
–Harrison Ford, uno diría, “se puso la camiseta” por la película. Uno tiene la impresión que Carrie Fisher no tanto. ¿Sintieron lo mismo?
-Un gran acierto de Abrams respecto a la trilogía original fue limitar al máximo su aspecto más infantil. Los androides, robots y criaturas apenas hablan y son mucho más expresivos sin decir mucho. Especialmente Chewbacca. C-3PO en la trilogía original me resultaba agotador…
-Las armas de destrucción masiva del Primer Orden, verán, son realmente destructivas. ¿Hacía falta esa masacre gigante, a lo SUPERMAN, de la que el filme luego no se hace mucho cargo? Y hay un plano ahí, para mí, que sobra…
-¿Eso es todo lo que va a hacer Max Von Sydow? Espero que vuelva en las secuelas, sino es un desperdicio…
-A los ingenieros y arquitectos de la Estrella de la Muerte y sus posteriores imitadoras habria que explicarles que ciertas cosas que no funcionaron antes no deberían volver a ser construidas, ¿no?
–Curiosamente, pese al deseo de ver a los clásicos personajes y actores, los cuatro nuevos protagonistas (Ridley, Boyega, Driver e Isaac) son fantásticos y hacen pensar que a futuro las cosas solo podrán mejorar. ¿Cuál es su favorito de los nuevos personajes? Para mí, es Ridley/Rey. Pese a que el guión la pone en un lugar excesivo de “corrección política de género” (“soy mujer y puedo sola, no necesito ayuda” es casi su mantra), uno le cree esa mezcla de miedo y atrevimiento, de nervios y poder de decisión. Algo que, pensándolo bien, tienen al menos tres de los nuevos personajes.
Los invito a los que quieran responder estas cuestiones, discutir, debatir o analizar la película con SPOILERS a hacerlo en los comments. Los que entren ahí, háganlo sabiendo las consecuencias…