Lo más del lindo de Episodio 7 es volver a disfrutar una historia de esta saga con la inocencia de desconocer por completo el conflicto y el destino de los personajes.
A diferencia de las películas que comprendieron la primera trilogía, donde uno ya sabía cómo iba a terminar el argumento, en este caso nos encontramos ante una trama nueva que hasta el día de hoy fue muy protegida por Disney. Algo muy inusual que no es moneda corriente en Hollywood.
Sobre todo por la facilidad con la que se filtra la información en internet.
Con Episodio 7 lograron que la gente llegue a los cines con la intriga de conocer la nueva historia, sin arruinar la experiencia en los trailers promocionales.
Por consiguiente, creo que las reseñas deberían seguir el mismo camino si bien en nuestro caso nos impide analizar la película con una mayor profundidad.
Pero bueno, opinar sobre algunos detalles importantes de la historia significaría arruinar la experiencia de Episodio 7 al lector que no la vio.
Si sos muy fanático de Star Wars y no pudiste conseguir entradas para este fin de semana mi recomendación es que te retires de las redes sociales y medios de comunicación hasta que tengas vista la película. En Twitter ya aparecieron algunos rengos mentales que revelaron el spoiler más importante de este episodio. No vale la pena.
Entiendo la expectativa y las ansias que hay por este estreno, pero menos mientras menos información tengas más vas a disfrutar la experiencia.
En este reseña opté por destacar algunos aspectos generales del film sin incluir ningún tipo de spoiler.
J.J.Abrams cumplió en brindar una película memorable cuyo éxito radica en volver hacernos disfrutar en el cine una aventura de Star Wars.
Seguramente si me pusiera a digerir más el film, cosa que no tuve tiempo de hacer porque esta vez lo vimos a horas del estreno, seguramente le encontraría algún detalle que podría ser discutido.
En esta primera visión en caliente creo que es un espectáculo fascinante que retoma el espíritu de la trilogía original al mismo tiempo que adiciona novedades interesantes.
En primer lugar hay que destacar que Episodio 7 finalmente redimió a las mujeres dentro de la saga, una deuda pendiente que en mi opinión tenía esta franquicia hasta la fecha.
Sí bien en el pasado la Princesa Leia y Padmé Amidala tuvieron algunos momentos destacados, el foco de atención nunca estuvo puesto en ellas y dentro de las tramas contaban con un marcado rol secundario.
La nueva película cambió esta situación de manera radical y la misteriosa Rey, interpretada por una brillante Daisy Riley, es quien se roba literalmente esta producción con un personaje fuerte que será muy interesante de seguir en las entregas que se vienen.
Inclusive se pueden ver personajes femeninos entre los villanos, algo que tampoco tenía antecedentes en la saga, donde el dominio de la Fuerza parecía ser un don destinado a los hombre. Sí, en las precuelas que se vieron a comienzos del siglo 21 aparecían jedis femeninos pero eran extras.
En esta nueva trilogía todo indicaría que esta cuestión apunta a recompensar esa falta de equilibrio que siempre tuvo Star Wars en este aspecto.
Otro detalle notable, que en lo personal me enganchó mucho, es que el film explora con más profundidad algunos personajes que nunca tuvieron relevancia como las historias personales de los Stormtroopers que estaban de relleno para ser abatidos por los héroes.
El personaje de soldado Finn y su historia de vida es muy interesante y también sobresale entre las novedades de la historia.
Una de las grandes claves de esta película es que J.J.Abrams y los productores fueron muy acertados con el casting que conformaron, un aspecto muy debil que tuvieron los últimos trabajos de George Lucas.
La dupla que conforman Daisy Riley y John Boyega tiene muchísima química y desde el momento en que se cruzan sus caminos en el conflicto uno quiere verlos juntos en esta aventura.
Obviamente el gran placer de esta entrega pasa por volver a encontrar a Harrison Ford, Carrie Fisher y Mark Hamill en esos roles icónicos que convirtieron a esta franquicia en una gran pasión para mucha gente.
Es imposible no emocionarse cuando los volvemos a ver en la pantalla una vez más dentro de este universo de ficción. El lado oscuro me tienta para profundizar en este tema pero no voy a ceder.
En términos generales me quedó la sensación que Abrams hizo una película donde se cuidó de no decepcionar al público con esos elementos que generaron tanta discordia en las precuelas de Lucas.
El film tiene algunos momentos de humor pero están muy bien insertados en el argumento y nunca llegan a ser estúpidos.
Por otra parte, las secuencias de acción, que no abusan del CGI, estuvieron muy bien desarrolladas y mantienen el entusiasmo y la adrenalina de los filmes originales.
La narración de Abrams no decae en ningún momento y el misterio que gira en torno al conflicto hicieron que la película sea fascinante y entretenida de la primera a la última escena.
Seguramente no faltará la gente que le busque la quinta pata al gato y encuentre algún motivo para quejarse.
Por mi parte creo que Episodio 7 es un tremendo relanzamiento de esta saga que cumple en brindar la dosis de fantasía y aventuras que uno espera de Star Wars.
A disfrutarla como corresponde en una buena pantalla de cine. Eso sí, lleven pañuelos porque los van a necesitar.