Casi 40 años pasaron desde la primera entrega de Star Wars, que marcaría un antes y un después en la historia del cine, llevándose todos los elogios y ganando seguidores por doquier, en ese momento de la mano del director George Lucas. Hoy, y luego de 6 episodios en manos del mismo director, la historia es distinta pero la magia sigue intacta. Disney adquirió ya hace unos años el estudio LucasFilm y relanzo la saga Star Wars con el anuncio de un nuevo episodio, marcando la locura de todos los seguidores, que estaría a cargo del reconocido director J.J. Abrams. Hay que mencionar que existía una gran incertidumbre sobre si la saga tendría un giro brusco y como esto repercutiría en la misma y en los seguidores.
¡Tranquilo! ¡Pueden dejar de lado sus miedos! Toda teoría que indicaba que J.J Abrams no lograría adaptarse y representar el mundo creado por George Lucas, quedo descartada. Star Wars: El Despertar de la Fuerza respeta a raja tabla las bases de la saga, hasta el más mínimo detalle, tan así que la película tiene un gran, posiblemente excesivo, parecido con otro episodio que no vamos a mencionar para que no arruinar la experiencia. Así que nostálgicos, preparen los pañuelos para la que ya es una de las películas con más ventas en la historia gracias al fanatismo de sus seguidores, que reúne a personas de todas las edades, porque así es Star Wars, tengas la edad que tengas cuando vez estas películas quedas impactado con el mundo creado y todo a su alrededor.
Sin ahondar en muchos detalles, y como nos tienen acostumbrados, esta primera entrega de la trilogía sirve de introducción a la misma, tanto sumando a los personajes que continuaran en la próxima entrega como sacando a quienes no, con unas actuaciones más que aceptables salvo un protagonista preponderante en particular, que personalmente no me gusto.
Si bien suceden muchas cosas, al ser repetitivas a anteriores películas, argumentalmente la producción es simple y no aporta mucho a la saga, más allá de los nuevos protagonistas y el inicio de un nuevo conflicto, pero el punto fuerte y el esperado por todos los fanáticos está, la nostalgia se siente en nuestro alrededor como la fuerza en los Jedi. En cada escena, en cada esquina o rincón, cada cosa que pase, salvo las obvias que nos harán lagrimear como niños/as, nos mantendrán con una sonrisa constante, tanto por el simple hecho de ver una nueva entrega de nuestra querida saga y sus protagonistas luego de tanto tiempo, como por el excelente uso del recurso de la comedia, mas potenciado que en anteriores entregas, con situaciones que sin duda nos harán saltar de la butaca, siendo este uno de los puntos que se rescataba principalmente en la primera trilogía, pero que en esta parece aun profundizarse más terminando siendo un aspecto muy alto de la producción y que sin duda agradecemos.
“… tan tan tan, tan tarara tan…”
Fiel hasta la medula, la banda sonora nuevamente es manejada por John Williams, creador de la música original de Star Wars, y ya se encuentra disponible para escucharla en Spotify con 23 temas disponibles que contienen nuevo material inédito, que mantiene el picor, como así también varios temas de entregas anteriores, aunque tengan cuidado ya que si se presta atención contienen algún que otro spoiler de la película, como ya paso en otras entregas.
Ahora sí, EL PUNTO del que se esperaba un cambio claramente era desde el aspecto técnico, con algo mucho más visual hacia el espectador gracias al cambio de época y los avances tecnológicos desarrollados desde la última producción, más el entusiasmo particular por los tráilers marketineros que fueron liberándose. ¿Se cumplieron las expectativas? ¡SI! ¡Y en un gran margen por suerte! ¡Las escenas de acción son apoteósicas! Realmente muy bien logradas desde todos los aspectos, con ideas originales y un gran uso de las cámaras desde distintas perspectivas, algo que nos ponía al borde de la butaca de la emoción, aunque también hay que decir que el famoso 3D nuevamente es casi imperceptible salvo en un par de escenas en particular, cosa que lamentablemente sucede en la mayoría de las producciones, y esta no es la excepción. Saliendo del tema que nos compete, esto nos invita a pensar si es necesario urgente un cambio de tecnología o si las productoras no están aprovechando el máximo potencial de esta técnica.
En síntesis, Star Wars: El Despertar de la Fuerza es el despertar de una pasión que tanto tiempo lleva en nuestras corazones hacia una de las sagas más populares de la historia, representada muy fielmente a sus antecesoras pero con un más que aceptable y esperado cambio de tecnología, mucho más vistoso. J.J. Abrams, quien ya no será el director del próximo episodio dejando su lugar a Rian Johnson, cumplió el pedido de todos los seguidores al traernos, aun con sus errores que van dependiente de los gustos de cada espectador, una de las más grandes producciones del año que sin duda cumple con ansias nuestras expectativas y nos pone a reiniciar nuestro reloj a la espera del Episodio VIII.
“Que la fuerza los acompañe”