A diferencia del resto del mundo en Argentina no es un notable éxito de público
Los diversos capítulos de “Star Wars” comienzan con el clásico “Hace mucho tiempo, en una muy, muy lejana galaxia…”. Parodiando dicho título podríamos decir que: “Hace mucho tiempo, en nuestras salas cinematográficas”…se estrenaba la primera “La guerra de las galaxias”, dirigida por George Lucas. Fue exactamente hace cuarenta años en 26 cines, cinco de la Capital Federal, ninguno de los cuales ya existe: Iguazú, Luxor, Santa Fe 1, Lorena y Losuar. En apenas una semana el quinteto recién nombrado llevó cien mil espectadores con un promedio por sala significativamente superior al de las cuatrocientas que este año en idéntico periodo totalizaron 300 mil espectadores.
“Star Wars: Los últimos Jedi” no tuvo un arranque brutal y ya en los primeros dos días de su segunda semana cayó más de un 50% en la recaudación con lo que quizás no llegue a integrar el club de las trece que hasta ahora durante 2017 han superado el millón de espectadores. Muy diferente es el panorama en los Estados Unidos y el resto del mundo donde la recaudación ya superó holgadamente los 500 millones de dólares.
La tercera y no última trilogía de (hay proyecto de una cuarta) “La guerra de las galaxias” debería completarse con el Episodio IX dentro de dos años. La primera película del 1977 es en realidad el capítulo IV de la saga cuya trilogía se completó con “El imperio contraataca” (1980) y “El retorno del Jedi” (1983), dirigidas respectivamente por los fallecidos Irvin Kershner y Richard Marquand. Estos primeros tres films fueron reestrenados mundialmente, también en Argentina, en 1997 en versiones remasterizadas y con agregado (menor) de nuevos efectos especiales.
La segunda trilogía, dirigida toda por George Lucas, al ser precuela de la anterior, hizo que sus episodios llevaron la numeración uno (I) a tres (III). Se estrenaron en 1999, 2002 y 2005 y se conocieron respectivamente como “La amenaza fantasma”, “El ataque de los clones” y “La venganza de los sith”. Fueron de menor a mayor en calidad y tuvieron sobre todo el mérito de explicitar las relaciones familiares como por ejemplo porqué Anakin Skywalker se convirtió en Darth Vader, entrenado en el lado oscuro de la Fuerza. También fueron apareciendo varios personajes como los robots R2-D2 (Arturito) y C3 PO (Citripio), Chewbacca (el copiloto de Han Solo) y el maestro Yoda, un elfo de 800 años, que daba entrenamiento físico y mental a los Jedi.
La tercera y hasta ahora última trilogía se inició muy auspiciosamente en 2015 con el episodio VII, dirigido por J.J. Abrams y conocido con “El despertar de la fuerza”. Por un lado incorporaba varios nuevos personajes, que vuelven a aparecer ahora en “Los últimos Jedi”, dirigida por Rian Johnson. Rey (Daisy Ridley, también vista en “Asesinato en el Expreso de Oriente) es hija de Luke o sea una Jedi, que de juntar chatarra pasa a conducir la resistencia contra los malvados de la Primera Orden. Estos son liderados por Snoke (el versátil Andy Serkis) a quien responde el ambiguo Kylo Ren (Adam Driver, actor de “Paterson”). También están del lado de los “buenos” el piloto Poe (Oscar Isaac) y Finn (John Boyega).
Si en el Episodio VII el que reaparecía con fuerza era Han Solo, en impecable caracterización de Harrison Ford, aquí es Mark Hamill como Luke Skywalker el que asume uno de los principales roles protagónicos.
También vuelve a hacerlo Carrie Fisher como la princesa Leia Organa, aunque en este caso es su rol póstumo ya que falleció hace un año y a ella va dedicada la película.
Otras incorporaciones menos logradas son la de Laura Dern y Benicio del Toro (un hacker) en personajes menos atrayentes, sobre todo el femenino.
Las dos horas y media de duración (es el episodio más extenso de todos) se sienten sobre todo hacia la mitad del film cuando Rey se encuentra con Luke en una isla, donde también “irrumpe” Yoda.
En cambio hay muy buenas escenas de acción como la primera y extensa batalla donde se aprovechan al máximo los efectos especiales Y resulta un placer volver a reencontrar a caros personajes como Chewbacca (Chewy) y los robots “Arturito” y “Citripio”.
En resumen, sin alcanzar el nivel de la inmediatamente anterior “El despertar de la fuerza”, “Los últimos Jedi” no defrauda aunque es probable que su carrera comercial en Argentina no sea todo lo brillante que se podía esperar. Pero para Buena Vista, que adquirió Lucasfilms desplazando a Fox en la distribución desde hace unos años, a nivel mundial el éxito está asegurado, Y curiosamente hace pocos días el sello de Disney compró a la mayoría de los estudios de la Fox, con lo que tarde o temprano hubiese sido el distribuidor de los próximos capítulos de “Star Wars”.