Dos almas en pena (opuestas y complementarias)
El director de Take Out (2004) y Prince of Broadway (2008) -ambas también vistas en el BAFICI- se vuelve un poco (sólo un poco) más mainstream y convencional con esta historia sobre Jane/Tess (Dree Hemingway, de la dinastía iniciada por Ernest e hija de Mariel), una muy atractiva veinteañera que vive en el San Fernando Valley de California y se gana la vida como actriz (generalmente porno). Ella vive con su chihuahua, con una amiga/colega drogona y con un muchacho también bastante torpe e inestable.
Su vida cambia por completo cuando le compra a una anciana llamada Sadie (la octogenaria Besedka Johnson, toda una revelación porque no tenía experiencia previa en cine) un termo que en su interior tiene 10.000 dólares que pertenecían a su marido muerto. La joven -entre intrigada y culpógena- empieza a frecuentar cada vez más a la tiránica vieja y, entre desayunos y juegos de bingo, irá surgiendo entre ellas una particular relación.
El film -una agridulce y absurda historia sobre los códigos femeninos y la conexión entre dos almas en pena- se sigue con interés (es divertida la mirada al negocio del porno actual y hasta hay algunas escenas de sexo bastante explícitas) y no hay nada que desentone demasiado a nivel de puesta en escena o actuaciones (todas impecables), aunque Baker se pone aquí -sobre todo al final- algo más sentimental y trascendente que en films anteriores. De todas formas, se trata de un muy buen exponente de ese cine indie americano (el de bajo presupuesto, no el de los Harvey Weinstein) que ya prácticamente no llega a las salas argentinas.