El humanismo y la guerra
El último film de la realizadora alemana Maria Schrader conduce una reconstrucción histórica sobre el exilio del escritor austriaco Stefan Zweig durante la década del 30 y 40 del Siglo XX en el continente americano. Stefan Zweig: Adiós a Europa (Stefan Zweig: Farewell to Europe, 2016) sigue al escritor, biógrafo y activista social en su desarraigo por Brasil, Argentina y Estados Unidos para realizar un análisis sobre los motivos de su silencio ante la dictadura nacionalsocialista germana, a pesar de su rechazo total hacía este régimen autoritario, y su posterior suicidio en Petrópolis, cerca de Río de Janeiro.
Stefan Zweig es un escritor que dejó una vasta obra humanista a través de textos de ficción, ensayos y biografías de personajes tan disimiles como Erasmo de Rotterdam, Paul Verlaine y María Antonieta. Su fama y prestigio mundial lo convirtieron en una voz ineludible en el mundo intelectual respecto de temas diversos, pero curiosamente y a pesar de su origen judío, la prohibición de sus libros en Alemania y su oposición al régimen nacionalsocialista en diversos encuentros, no accedió -a diferencia del resto de los intelectuales de la época- a pronunciarse en contra del nazismo y el fascismo. A partir de su suicidio en mitad de la Segunda Guerra Mundial, su obra humanista perdió vigor pero no relevancia ante el triunfo de la polarización ideológica entre Estados Unidos y la Unión Soviética (URSS) y la entronización de estilos narrativos menos pulidos y más crudos, experimentales o vanguardistas, menos detallistas y más enfocados en la experiencia. A partir de su suicidio su fama se fue apagando progresivamente pero fue recientemente recuperado por varias editoriales que reeditaron algunas de sus obras.
Tanto en el XIV Congreso de Escritores nucleados en la organización de poetas, dramaturgos, editores, ensayistas, novelistas (PEN Club) de 1936 celebrado en Buenos Aires, como en sus actos en Brasil o en su breve estadía en Nueva York, todos lugares en los que dictó conferencias sobre su obra, Zweig evitó el tema de la consolidación de la dictadura nazi y su vocación beligerante, que culminó finalmente en la invasión y ocupación de casi toda Europa, lo que decepcionó a muchos intelectuales en la época y fue también una señal de que el escritor se había rendido y había perdido su esperanza.
La película está dividida en episodios que marcan su alejamiento del activismo y el gradual pesimismo que se apoderó del autor de Veinticuatro Horas en la Vida de una Mujer (Vierundzwanzig Stunden aus dem Leben einer Frau, 1927) y lo condujeron a su drástica decisión mientras los ejércitos alemanes avanzaban en todos los frentes. La dilección y la estima de parte de un público realmente interesado en la obra de Zweig son intercaladas con la composición de su libro sobre las perspectivas sobre su segunda patria, Brasil, donde se exilió definitivamente tras su desarraigo intelectual. Allí escribió su último libro publicado en vida, Brasil: El País del Futuro (Brasilien: Ein Land der Zukunft, 1941), donde compone a partir de investigaciones sobre la historia, la cultura y la economía del país las perspectivas sobre el futuro del país carioca desde un punto de vista demasiado utópico, lo que le valió diversas críticas.
Stefan Zweig: Adiós a Europa es una película sobre un hombre cansado de luchar, consumido por las noticias de su país natal y por la actitud demandante de los epígonos de su obra, los intelectuales y los aduladores de la política de la época. Con actuaciones excelentes y una fotografía naturalista maravillosa Schrader compone así un film melancólico, afligido y atormentado a través de la vida de un escritor que no supo lidiar con el odio que se había apoderado del mundo en el período que lo tocó vivir y morir.