El hombre que creía ser Dios
El opus del multipremiado director inglés Danny Boyle (Trainspotting, Slumdog Millionaire, entre otras), cuyo guión está a cargo del célebre Aaron Sorkin (guionista de The Social Network, 2010) ofrece un relato que crece a fuerza de diálogos filosos que no dan respiro.
Esta tercera obra acerca de la vida de Steve Jobs (en 2013 se estrenó aquí Jobs, protagonizada por Ashton Kutcher, y el año pasado el documental Steve Jobs: The Man in the Machine), co- fundador y CEO de Apple, se basa en la biografía autorizada de Walter Isaacson y cuenta con un elenco estelar notable, tanto en los roles protagónicos como en el reparto.
Steve Jobs retrata los momentos previos al lanzamiento de tres productos tras bambalinas: el de Macintosh en 1984, NeXTcube en 1988 y finalmente la presentación del iMac en 1998.
Kate Winslet le da vida a Joanna Hoffman, la histórica ejecutiva de marketing de Apple y NeXT y mano derecha de Jobs. Es la única allegada a Jobs que no es destinataria de sus destratos. La relación de Jobs con Lisa (su hija no reconocida) y Chrisann (la madre de la niña) se encuentra en el centro del relato, y le otorga gran fuerza dramática a la progresión de la historia.
John Sculley (encarnado por un gran Jeff Daniels), CEO de Apple, es el hombre que echó a Jobs de la compañía, y con quien este entabló un profundo vínculo de amistad, por momentos paterno filial. Andy Hertzfeld (Michael Stuhlbarg), diseñador de software de Apple, si bien no aparece mucho en pantalla, mantiene un diálogo conmovedor con Jobs que lo enaltece, y brega por el bienestar de Lisa y el acercamiento de Jobs a su hija, así como el cumplimiento de sus deberes paternos.
La historia retratada incluye de modo fragmentado a Steve Wozniak, co-fundador de Apple (interpretado por el actor cómico Seth Rogen, que se prueba con éxito en un rol dramático) señalado como el responsable técnico de las innovaciones de la carrera de Jobs.
Si bien la mayoría de las escenas de los tres actos transcurren en un mismo espacio (el auditorio), los diálogos agudos de Sorkin no dan respiro, y el interés del espectador nunca decae.
Por otro parte la labor del actor alemán, Michael Fassbender, le ha valido la nominación a los Globos de Oro 2016 como mejor actor en drama, y Kate Winslet también fue nominada a los Globo de Oro 2016 como mejor actriz de reparto en drama.
La tríada Sorkin/ Boyle/ Fassbender desnuda a un Jobs despótico, megalómano e impiadoso, que sin embargo se conmueve ante el afecto de algunos- pocos, por cierto- allegados y seres queridos. El film es sumamente recomendable para quienes deseen introducirse en la obra de Jobs y conocer al hombre detrás del genio de la informática, con tantas luces como sombras, interpretado por un Fassbender que gracias a una labor plagada de sutilezas y sensibilidad marcará un hito en su carrera.