Bienvenidos al paraíso
La nueva película dirigida por el reconocido actor George Clooney y co-escrita por los hermanos Coen decepciona. Tal vez la vara esté muy alta para este tipo de realizadores, ya que sus trabajos anteriores suelen estar a un nivel superlativo.
Los errores más destacables son por parte de un guion que intenta crear un mundo en el cual las cosas se descontrolan a niveles inverosímiles a partir de la llegada de una familia negra. Se cuentan dos historias en paralelo que no se logran entrelazar como se hubiese querido, con esta familia y el crimen dramático de la familia Lodge. No se llega a formar empatía con ningún personaje, lo cual hace que el drama o suspenso pierdan un valor significativo. A su vez, los personajes están casi caricaturizados, lo que hace que en parte funcione todas las reacciones que de otra forma parecieran imposibles de suceder. No funciona la crítica social que intenta plasmar a través del racismo en Estados Unidos.
Por otra parte, la fotografía es excelente, así como también la ambientación en 1959. La banda sonora acompaña, haciendo que la película realmente parezca de esa época. Tiene un gran elenco y los actores logran un buen trabajo, sobretodo el niño Noah Jupe interpretando a Nicky Lodge.
Dato de color: la película compitió en el Festival Internacional de Cine de Venecia y contó con un presupuesto de 25 millones de dólares.