Luego de Ga'Hoole, la leyenda de los guardianes- film visualmente impecable pero verdaderamente aburrido- empecé a temer por el futuro de uno de los directores que personalmente más me gusta a la hora de bañarme en pochoclos. 300 y Watchmen son dos ejemplos de films llenos de acción, embrujo visual y calidad que basados ya en comics o series anteriores tuvieron sus fanáticos y detractores. Sucker Punch se sumaba entonces a una expectativa singular al tener como detalle extra ser una historia completamente original de la que igualmente se pueden esperar adversos y conversos. El temor se ha disipado gracias a una historia que muy bien enmarcada se presta a la exuberancia y variedad de escenarios guardando un sabio equilibrio entre calidad argumental y calidad visual. Los 109 minutos de esta cinta de Znyder se pasan volando para los amantes de la adrenalina.
Descrita por el propio director como una "Alicia en el país de las maravillas con ametralladoras" debo decir que me recordó bastante a la temática de aquella maravilla de Jonze, Donde viven los monstruos, donde un pequeño niño huía de la realidad del hogar y de las presiones del mundo de los adultos a una tierra llena de monstruos que lo ayudaban a sobrellevar eso tan difícil que es el crecer. Acá también tenemos una protagonista con una realidad muy cruda: su madre ha muerto y su padrastro termina por internarla en un psiquiátrico en forma fraudulenta y del que tratará de huir usando su imaginación. Ese mundo de ensueño será el que nos entretenga increíblemente con una historia que recorre algo similar al ciclo del héroe: hallar una serie de elementos para llegar al final del camino conciendo una dura realidad.
Escenarios que van desde el Lejano oriente más extrambótico hasta castillos llenos de orcos y dragones, Baby Doll y sus compañeras llevarán a cabo la peligrosa misión de recolectar esos elementos con los que les será posible liberarse desplegando una estética entre video juego y video clip. Pero no todo queda en meras estrellitas de colores, la historia tiene un correlato con la realidad muy bien planteado y un final ciertamente impredecible, o al menos, no tan predecible como el espectador asiduo a este género esperaría.
Si bien el nombre de Sucker Punch hace alusión al mundo de los video juegos, esta historia no está basado en uno. Intuyo, de todas maneras, que pronto lo estará pues el uso del CGI aquí se hace presente para brindar escenas que recuerdan a varios juegos conocidos. De hecho, muchos de los video gamers pueden verse fascinados por la nueva peli de Znyder tanto como aburridos por la recurrencia de elementos comunes que a los legos espectadores nos parecen nuevos.
La música es otro punto que aporta mucho para una película que tiene claramente, sobre todo en el comienzo, una narrativa 'videocliptera'. Versiones de grandes temas como 'Sweet Dreams', 'White rabbit' o 'I want it all' dejan zumbando al público en general, todas acompañadas por la música original de Tyler Bater y Marius DeVries, quienes han colaborado ya en 300 , Watchmen y Molin Rouge respectivamente.
Para finalizar, el reparto se maneja sin grandes tropiezos destacando realmente la labor de Oscar Isaac como el malvado Blue Jones, un actor nacido en Guatemala que a pesar de tener una gran experiencia tanto en TV como en cine no deja de ser toda una revelación.
Buenos efectos, buenos remates y mucha acción para un film que se pinta como uno de los más taquilleros. Sabia mezcla entre entretenimiento visual y cretividad argumental.