El amor en épocas de guerra
En junio de 1940, Francia cae en poder de los alemanes y los habitantes galos comienzan su éxodo a París. Es un mundo que se ha vuelto inhabitable y los desconcertados vecinos de Bussy reciben la noticia de que un batallón alemán está a punto de llegar a instalarse en sus hogares. Lucile, una refugiada de París, vive con su distinguida y austera suegra, ya que su marido está prisionero. En la residencia, en un principio intentan ignorar a Bruno, un elegante y refinado oficial alemán a quien se le ha encargado habitar esa mansión, pero Lucile comienza a enamorarse de ese oficial, en una confusión de sentimientos. En tanto, una pareja cercana decide negociar con los alemanes a cambio de obtener un trato favorable, mientras su agricultor arrendatario se siente impulsado por la ocupación a convertirse en miembro de la resistencia. En todos, el miedo a la muerte con cada bomba y disparo invasor.
El amor y la contienda se combinan, así, en esta trama coral basada en la novela de Iréne Némirovsky, asesinada en un campo de concentración. El film retrata con emoción, ternura y enorme fuerza dramática cada acontecer de ese grupo humano que, sitiado por la guerra, tratará de salir indemne.
El director Saul Dibb logró, sobre la base de una impecable adaptación del libro original, una película que habla tanto del horror de la guerra como de los a veces muy escondidos recovecos del alma de sus personajes. Además, el realizador halló en el elenco sobre todo, en la excelente personificación de Michelle Williams el carisma necesario que pedían esos seres humillados.
En tanto, los muy buenos rubros técnicos suman virtudes a este entramado que refleja un momento de la historia en el que la muerte pudo, a veces, anidar en los más puros sentimientos del amor prohibido.