Luego de lograr un milagro al aterrizar un avión con 155 personas a bordo, el capitán Chesley Sullenberger debe enfrentar otro momento difícil. Tanto las autoridades aéreas, ingenieros y la misma prensa empieza a preguntarse si el haber aterrizado un avión en un rio en lugar de haberlo llevado a la pista de aterrizaje más cercana fue un acto de heroísmo, o de imprudencia y temeridad total.
Nos llega un nuevo film del inagotable e incansable Clint Eastwood, y esto de por sí ya es algo que debería llamar la atención de cualquier cinéfilo que se precie de serlo. A esto hay que sumarle que Sully: Hazaña en el Hudson está basada en hechos reales, y que además es un acontecimiento que involucraba aviones después de ocho años de lo ocurrido con las Torres Gemelas.
Lo primero que nos llama la atención de Sully: Hazaña en el Hudson, es su corta duración, algo extraño en la filmografía de Clint Eastwood, ya que estamos hablando de un film que no pasa de la hora y media. Y esto en el balance final termina jugándole bastante a favor a la película y aquello que el viejo Clint nos quiere contar de este hecho real.
Otro elemento a favor es como está estructurada Sully: Hazaña en el Hudson. El caso real es por casi todos conocidos porque no es tan lejano en el tiempo, y viendo los avances se nota que el film gira en torno a la audiencia que tuvo que asistir el Capitán Sully donde se quería comprobar si podría haber aterrizado en un aeropuerto o si lo que hizo fue una temeridad innecesaria. Y acá es donde se nota que un buen guionista puede contar algo interesante con elementos y sucesos que ya el espectador conoce de antemano.
Contrario a lo que pasaba con Mas Allá de la Vida donde el film iniciaba con el tsunami, acá el incidente aéreo es mostrado en cuenta gotas, siendo recién en el tramo final donde el espectador ve lo que realmente pasó, así usando el elemento conocido, como el clímax y enganchado fácilmente al espectador. En ese sentido el trabajo del guionista Todd Komarnicki es bastante inteligente.
Es una lástima que el resto de los apartados no pasen del correcto. Sí, la secuencia a bordo del avión está muy bien filmada y crea tensión, pero no es nada muy distinto a films con tramas similares como por ejemplo Flight protagonizada por Denzel Washington.
Lo mismo podríamos decir del apartado actoral, con Tom Hanks a la cabeza haciendo de héroe americano sin proponérselo, papel que viene repitiendo últimamente. Sí hay que mencionar, y para mal, el papel que tuvo que interpretar Laura Linney. Bastante insoportable e innecesario, y sólo justificable para que haya una presencia femenina en la cinta.
Sully: Hazaña en el Hudson no es una mala película, pero tampoco pasará a la historia como los grandes films dirigidos por Clint Eastwood. Ni siquiera entrará al grupo de muy buenas obras. Muy de la mano con sus últimos trabajos, Sully: Hazaña en el Hudson se deja ver, pero no la mantendremos demasiado en la memoria.