Sumergidos: Tragedia bajo el agua.
El gran director Thomas Vinterberg trae a pantalla grande este thriller dramático con una bella y trágica historia real sobre un submarino ruso, Kursk K-141.
Hay historias verdaderas que merecen ser contadas. Sean muy tristes, o no, son dignas de estar en pantalla grande. Kursk o Sumergidos, es un gran ejemplo. Cuenta la historia de la tragedia del submarino nuclear de la armada Rusa, Kursk K-141 en el año 2000 y la negligencia gubernamental que siguió. Sinceramente si el espectador ve la película sin tener ninguna información sobre lo que pasó, apreciará mucho mejor ciertas secuencias del film.
Como varias películas de este estilo de tragedia, rescate y resolución, vemos ambos puntos de vista desde los marineros que luchan por sobrevivir y por otro lado, sus familias que desesperadamente intentan sobrepasar los obstáculos políticos Aunque esta última perspectiva es menos impactante que la otra.
Al conocer al gran director que está a cargo de esta película, el nivel sube mucho. Thomas Vinterberg trajo The Hunt y Festen en el pasado. Y en este caso logra entretener pero de forma intermitente. Empieza muy bien, presentándonos a los marineros en un casamiento a lo The Godfather. ¿Qué mejor forma de presentar a personas felices y divirtiéndose que en un casamiento? Esto ayuda mucho a interesarnos en estos personajes.
Además el director utiliza algo técnico muy interesante relacionado al formato, utilizando 1.66:1 en algunas escenas, siendo el estándar de formato panorámico en Europa tiempo atrás, pero luego la pantalla se agranda en un bellísima escena en donde el submarino se sumerge, mostrándonos 2.39:1 siendo lo más común en estos tiempos para mostrarnos exteriores y grandes espacios.
Las caras conocidas en el elenco ayudan mantener el interés de la película en sus casi 2 horas de duración. Desde Matthias Schoenaerts y Léa Seydoux, con la aparición de Colin Firth, y más tarde Max von Sydow, como también August Diehl, Peter Simonischek y una de las últimas películas de Michael Nyqvist antes de fallecer en 2017.
La historia por sí misma se sostiene, con un buen guion de Robert Rodat (Saving Private Ryan, The Patriot) basado en un libro de Robert Moore. Además de tener una bella fotografía de Anthony Dod Mantle (Slumdog Millionaire, 127 hours, Antichrist) tanto fuera como debajo del agua, con situaciones que hará faltar el aire al espectador. Pero también existen escenas quizá innecesarias, solo para utilizar a algunos actores de renombre, que aún así salvan cualquier situación.
Lo mejor pasa debajo del agua, con efectos y la esencia del thriller que brilla en todo el submarino. Te llegas a encariñar con los personajes gracias a esa primera secuencia, pero a la vez la película parece, por momentos, distraerse de lo que cuenta. Al igual que los políticos pareciera que no le dan la importancia a lo que realmente pasa. Algo que podemos sentirnos identificados con lo que pasó con el ARA San Juan en Argentina.
Al no ser algo que sea común de representar en Hollywood, me refiero a historias rusas, es probable que esta película no tenga mucha distribución. Como por ejemplo llegar muy tarde a estrenarse a la Argentina. Pero sin lugar a dudas vale la pena ver este film en los cines, con buen sonido y una hermosa imagen.