La verdad está en el rollo
J.J. Abrams, una de las mentes detrás de Lost y de la fresca y sorprendente nueva versión de Star Trek -entre otras cosas- probó con Súper 8 cómo ideas viejas pueden seguir funcionando cuando hay pasión y talento.
En sociedad con Steven Spielberg (que aquí oficia como productor) se encargó primero de realizar una intensa campaña a través de Internet, donde la premisa era ocultar qué contaba la película. En realidad ese será un recurso que se mantendrá durante buena parte del film.
Lo que se puede adelantar es que un grupo de adolescentes (gran trabajo de todo el elenco) realiza una película de zombies durante las vacaciones de verano. En una de las escenas que incluye una estación, aprovechan el paso de un tren para filmar. Éste pronto va a descarrilar, provocando un importante accidente registrado por la cámara que titula a la cinta.
Con los adolescentes a salvo, develar qué transportaba la maquinaria y hacia dónde se dirigía será el principal tema a desarrollar. Y allí es donde Abrams da su principal mensaje.
Sin revelar ningún detalle, se sabe que los chicos deberán remitirse a lo grabado por la cámara para empezar a conocer las respuestas del asunto: “la verdad está en el rollo”; o lo que es lo mismo: “la verdad está en el cine”. Sea tal vez esta la mayor declaración de amor que un director pueda realizar hacia el séptimo arte.
En el medio, Súper 8 ofrece con ritmo frenético un relato que cuenta con no pocos homenajes, y que mama directamente de aquellas producciones de los ’70 u ’80 que rigieron buena parte del cine comercial de la época; con el propio Spielberg como principal exponente.
Abrams explota en su último film algunos de los recursos que hicieron tan destacables sus trabajos anteriores: utilizar herramientas que ya fueron vistas, pero con nuevos matices.
Tras descubrir los secretos detrás de Súper 8, vale la pena decir que es un trabajo serio, completo y muy entretenido. A partir de una premisa sencilla, los temas profundos que toca (el paso de la niñez a la adolescencia, la amistad, las relaciones familiares) hacen de éste un más que digno exponente de un cine actual que en algunas ocasiones, puede ofrecer todavía gratas sorpresas.