Super 8

Crítica de Martín Morales - MM Críticas

LA AMISTAD EN SITUACIONES EXTREMAS

Película dirigida por J. J. Abrams, creador de la serie "Lost" y director de "Star Trek" del 2009, que logra llevar adelante un estilo visual y narrativo que rinde homenaje al cine de los 80 y que, en especial, logra convertirse en un relato auténtico, muy bien actuado, con un despliegue visual impresionante y con una acentuación en las emociones que le aporta realismo y sentimiento a esta fantástica propuesta.
Un grupo de amigos está tratando de finalizar la filmación de un cortometraje de zombies. Para ello necesitan la participación de una mujer para darle un poco más de sentido al relato. Es por eso que llaman a Alice, una muchacha que rápidamente va a comenzar a relacionarse con Joe, hijo de un policía que ha perdido a su madre meses atrás. Durante la grabación, en una parada de trenes, el ferrocarril descarrila, produciendo así que una extraños acontecimientos comiencen a suceder en el pueblo. El vagón escondía algo más que partes de avión, y la curiosidad de los muchachos va a ocasionar que ellos comiencen a investigar qué es lo que en verdad sucedió.
La película tiene un comienzo y un planteo del conflicto perfecto, se introducen las personalidades de los roles con exactitud y con un dinamismo impecable, cada personaje tiene su momento de lucidez y, apenas pasados los primeros diez minutos, el espectador conoce cuáles son las debilidades de cada uno y sus comportamientos más visibles. El guión se preocupa por demostrar las emociones de los pequeños protagonistas y, a la vez, de rodearlos de una humanidad que está muy bien lograda. Las disputas entre familias y el sentido que aquí se da sobre la amistad es muy fuerte y está maravillosamente llevado adelante por el director.
Ni bien el problema aparece, y si bien la cinta comienza a entrar en terrenos plenamente fantásticos, nunca se deja de lado el sentimiento y la profundidad a la hora de contar qué es lo que está sucediendo en escena. Se toma el tiempo necesario para desarrollar la parte terrorífica de la historia, o sea la criatura asesinando gente y destruyendo casas, todo con un dramatismo excelente, pero también se permite el desarrollo del vínculo que une a los personajes, presentando algunas escenas en las que se muestran posibles rupturas o celos por parte de algunos miembros del grupo. Hay tomas de acción muy bien logradas, visualmente impactantes y con efectos de sonido muy buenos; momentos románticos, esa escena en la que Joe le muestra el tren que armó es muy dulce; situaciones dramáticas, principalmente basadas en los problemas entre familias; comedia, en lo que respecta a la personalidad de uno de los amigos; terror, situaciones con un uso de la sangre muy medido; y un final que remite a grandes clásicos del género y que traerá recuerdos. Todo bajo una dirección que juega con las personalidades de los actores, con los diferentes planos y encuadres, y que presenta, pese a que está bien claro el toque mágico que Spielberg le dio, los toques propios de J. J. Abrams.
Las actuaciones son muy buenas. El trabajo de dirección de actores es maravilloso, en especial porque cada intérprete logró aprovechar su personaje y brindarle algún gesto, movimiento o reacción específica para que el espectador lo identifique automáticamente cuando aparece en escena. Joel Courtney (Joe) está muy bien, principalmente cuando comparte escena con Elle Fanning (Alice), sin duda alguna, las dos sorpresas de la película. Ambos muestran una química muy linda, que fue llevada adelante con mucha dulzura y sin caer en el típico lugar común que la historia que intenta separar a sus personajes invita a ser. Kyle Chandler (el padre), logra transmitir esa agonía al comienzo, pero esa fuerza y decisión necesaria en los minutos finales. Los demás integrantes del grupo también están muy correctos y nunca se salen de las necesidades del libreto.
Con efectos especiales que nunca cobran demasiado protagonismo; con un guión que siempre es el centro de atención; con hermosas actuaciones; y con una dirección decidida y auténtica, "Super 8" es una de esas películas que se extrañan, que uno no quiere que terminen, simplemente porque mientras se está viendo se logra contemplar la magia y el significado del verdadero cine. Un tributo al arte pasado, una vuelta a los viejos tiempos para ver y repetir. Imperdible.

UN DATO: quedarse durante los títulos finales, ya que hay otra justificación de porqué hay que ver "Super 8".
UNA ESCENA A DESTACAR: descarrilamiento del tren y esa escena en la que Joe le muestra su creación a Alice.