Una aventura cumplidora para nostálgicos y centennials.
Los entusiastas Mario y Luigi son dos plomeros medio pelo que buscan el éxito en la ciudad de Brooklyn, pero cuando consiguen un trabajo y son transportados a un mundo extraño, rodeado de hongos parlantes, objetos mágicos y una tortuga antropomorfa tirana, los hermanos deben enfrentarlo para evitar que se haga el control no solo de ese mundo sino también del universo entero.
La premisa es similar al filme live action que vimos en 1993. Siendo hoy una película de culto, no deja de ser una de las peores adaptaciones gamer de todos los tiempos. Pero con Nintendo ahora en control creativo de su personaje insignia y distribuido por un estudio que venía durmiendo en los laureles con los Minions, las expectativas eran dispares.
Realmente me sorprendió la calidad visual del filme que drena de los gráficos de los juegos recientes de los hermanos y a su vez rivaliza con los filmes de Pixar, estudio imbatible en ese aspecto técnico.
Ahora introduciéndonos en la historia, Súper Mario Bros. no pudo plasmar mejor la esencia del juego: un plomero que debe recolectar monedas, sortear obstáculos y enfrentarse al tirano Browser.
Desde luego que la historia se nutre de numerosas referencias a los videojuegos de Mario Bros., con lo cual se abre un amplio abanico no solo sobre futuras entregas sino también ir más allá con spin-off potenciales.
En los tiempos que corren el filme no quedó exento de la corrección política y uno de los mayores cambios lo vemos en la Princesa Peach que, de ser la damisela en apuros, derivó en un personaje funcional para la trama, mientras que Luigi debió ocupar el lugar de secuestrado en la mayor parte del filme.
Un aspecto que si bien me molestó al principio sobre el final del último acto se produce cierta redención. Después, acción por doquier, un Browser carismático y mucho fan service muy bien ejecutado, que a los gamers va a encantarle.
Super Mario Bros. tiene una historia sencilla que va a atrapar no solo a chicos, sino también a grandes, más que nada los que crecieron en los ‘90s con el boom del juego y la serie animada.
Seguramente tengamos secuela del filme: ¿Luigi Mansión? ¿Mario Golf? La escena post créditos podría ser un indicio de por dónde podría ir la saga.
Hay algo que está claro: esto es solo el principio.