Cedric, un actor en problemas que parece destinado a tener una vida de perdedor no tiene ni un centavo y su novia lo ha abandonado. Cuando por fin obtiene un rol principal como un superhéroe llamado “Badman” siente que todo es posible, pero el destino vuelve a atacar. A partir de un accidente, todo lo que debería ser ficción pasa a ser realidad para Cedric (Philippe Lacheau), eso da lugar a infinidad de gags, unos mejor resueltos que otros, para configurar una sátira a los filmes de superhéroes, muy a la francesa, o sea con pocos recursos económicos. Con algunas vueltas narrativas para hacer creíble el relato, en las que incluye al padre, la hermana, la novia y sus amigos para configurar todo el entramado. Si algo sostiene el