Tadeo Jones 2

Crítica de Cristian A. Mangini - Fancinema

AVENTURAS DE LARGO ALCANCE

Tadeo Jones 2: el secreto del Rey Midas retoma al simpático personaje fanático de la arqueología que nació en una serie de cortometrajes allá por el 2004 y cuenta al realizador español Enrique Gato como creador. El primer paso a la pantalla grande fue de la mano de Tadeo, el explorador perdido, allá por el 2012, y con este film presenta una secuela que codirige con David Alonso, que tiene una amplia experiencia colaborando con films como Planet 51. El resultado es superior a la primera parte, pero está lejos del ingenio que planteaba en los cortometrajes, sobre todo Tadeo Jones y el sótano maldito (2007), dando lugar a una película que garantiza entretenimiento pero que mantiene una estructura esquemática que apenas la hace sobresalir de la medianía.

Esta secuela ofrece en su estructura un relato mucho más semejante a las películas de Indiana Jones que homenajea, dando una frescura que también se traduce a los personajes. Si bien apenas parecen haberse desarrollado desde las aventuras de la primera parte (algo que hace que no resulte necesario verla para entender esta continuación) y los estereotipos que utiliza no se traducen de la forma más lúcida a la pantalla -algo que ya sucedía en la primera parte-, el hecho de que rija la acción con mucha más solvencia y la tensión de un inesperado triángulo amoroso ayudan a que esto pase por momentos a un segundo plano. Por otro lado, los diálogos tienen una mejora pero continúan con una cuota absurda cuando giran en torno a los cortocircuitos sentimentales entre Tadeo y Sara. Si bien se abandonan algunas distensiones temporales que pretendían ser dramáticas y sólo resultan anticlimáticas (en el marco de una secuencia de acción, por supuesto), lo cierto es que en esta segunda parte aparecen ocasionalmente momentos cuyo cliché sólo puede entenderse como perezas del guión.

Pero mencionábamos una estructura más parecida a los films de Indiana Jones porque, a diferencia de la primera entrega, que se situaba principalmente en Perú -donde buscaban la ciudad pérdida de Paititi-, aquí se utilizan varias locaciones que mantienen el suspenso y la aventura respecto a dónde hallarán las piezas del medallón de oro de Midas. Aún si esto no tiene demasiado sustento histórico, algo que comparte vagamente con Indiana Jones, resulta una garantía de entretenimiento -aunque quizá un templo de Baal bajo la Alhambra en Granada sea un poco mucho-. En particular el fragmento de Granada tiene algunas de las mejores secuencias de acción de la película, además de donde mejor se aprovecha el conocimiento que los realizadores tienen de la ciudad.

En definitiva, Tadeo Jones 2: el secreto del Rey Midas es un film entretenido que atrapa desde su tono naif pero no aporta mucha originalidad al construir personajes y situaciones, algo que se percibía en los cortometrajes y parece haber mermado en los largos.