Unas mentes brillantes
Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson fueron tres matemáticas, ingenieras y astrofísicas afroamericanas que trabajaron en el Langley Research Center de la NASA y fueron esenciales para el éxito del Programa Mercury (1961-1963), con el que Estados Unidos pretendía poner al astronauta John Glenn en órbita alrededor del globo, en el contexto de la carrera espacial de la Guerra Fría. Claves en la carrera espacial de los años 60, nunca ocuparon un lugar destacado en la historia nada más que por ser negras. Talentos ocultos (Hidden Figures) está basada en el libro homónimo de Margot Lee Shetterly y es el tercer largometraje como director de Theodore Melfi (luego de Winding Roads y St. Vincent), quien también hizo la adaptación de esta historia que muestra lo absurdo y cruel de la segregación racial.
El film sigue a Katherine Johnson (Taraji P. Henson) desde su infancia, cuando ya daba muestras de una gran capacidad para las matemáticas. Con el apoyo de sus padres y maestros superó los obstáculos que su condición de mujer y además de raza negra le imponían y pasó a la historia por ser la primera en romper esas barreras. Ya de adulta conoce a Dorothy Vaughan (Octavia Spencer), una ingeniera espacial encargada de un grupo de matemáticas; y a Mary Jackson (Janelle Monáe), graduada en Matemáticas y Ciencias Físicas.
Theodore Melfi equilibra el drama y la comedia, presentándonos a tres mujeres cordiales e insistentes, quienes hacen frente a la marginación y el rechazo. Se da lugar para explorar las condiciones de amigas, madres y esposas junto a sus talentos para las ciencias exactas.
El reparto es de excelencia. No solo porque cada uno encara su papel de forma determinante, sino porque la química entre ellos es notoria, incluyendo a Kevin Costner y Mahershala Ali, quienes ofician de secundarios.
La apuesta visual y ambientación de la época deslumbran, y si bien puede pecar de tomar la temática muy por arriba, es una película ligera que no abusa en golpes bajos. Es de ese tipo de films que nos inspiran en la vida y uno termina de verlo con una sonrisa.
Estas tres mujeres afroamericanas, que integran dos de los grupos humanos más históricamente discriminados, tienen con Talentos ocultos su merecido reconocimiento a través del cine, con una trama sencilla que da gusto de ver.